En su mejor momento el repudio hacia el Campesino de la CNC Ismael Hernández
Deras fue evidente, obras inconclusas, palmeras de adorno un negocio familiar,
fosas clandestinas, los “presupuestos históricos”
que le gestionaban sus legisladores.
Luego llego Jorge Herrera Caldera, el repudio al PRI, las complicidad
del Congreso local, hizo que no solo fuera rechazo a un saqueador de la generación
podrida que gobernó durante seis años, también hubo repudio, asco, los
gobiernos del PRIAN se hacían cada día mas putrefactos.
La cereza del pastel llego con un priista vestido de panista, su nombre José
Rosas Aispuro Torres, van cuatro largos años de cero obras (El Puente El
Capricho de Elvirus la metió a huevo por la comisión o porcentaje que lleva la temible sinaloense Elvira
Barrantes y su gavilla).
Hoy en día quedan dos largos años de un gobierno infame, con un Cartel
del Chayote sumiso, venerando a un alterno que no rinde cuentas claras, no hay
transparencia, no sede alternancia, lo
peor de todo es que no hubo “justicia” si es que existe en Durango, impero la
impunidad, pues al “Exonerado” hasta le regalo una franquicia llamada Morena.
Pero más grave aun Don Rosas se rodeo de personajes funestos como la ex Comunicadora
Verónica Terrones que es quien le habla al oído al priista, sus “asesorías”
durante la pandemia llevo a Durango a los índices más altos de muertes por una pandemia que no estaba en el
presupuesto, pero se los cargo a el gobierno federal, cuando todo mundo sabe
que Don Rosas gasto mas en viajes en
reuniones estériles con una alianza federalista que a todas luises lo único que
le interesa es pedir mas dinero para
imponer a sus próximos “gallos” así tapar sus fechorías.
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