Les comparto mi columna para periódico #LaVozDeDurango
Por Nacho Aguado
Ha llegado al país la ministración más grande de vacunas contra el Covid-19; más de 400 mil, las que se distribuirán por toda la nación para su aplicación de la mano con diversas autoridades no solo federales, sino con la aportación de los gobiernos estatales.
Lo anterior nos debe tener motivados de que estamos avanzando en México, a la velocidad de los países más grandes del mundo. No nos hemos quedado estáticos y creo las autoridades de federales, sobre todo en la Cancillería, han puesto su empeño y capacidad para lograr el abasto suficiente y cubrir nuestras necesidades lo antes posible.
Es necesario resaltar dos situaciones que sucedieron en todo el proceso mundial respecto a las vacunas, la participación de la Organización Mundial de la Salud y de la ONU, quienes han vigilado los pasos del comportamiento de la pandemia en cada región, la inversión en investigación, pruebas y estrategias para combatirla de la mejor manera. Fue y sigue siendo un virus que no se logra conocer del todo, su reacción, desarrollo y comportamiento.
El segundo punto es, la propuesta de México ante los entes internacionales (G20 y ONU) para llegar a un acuerdo mundial, para garantizar la producción suficiente y el abasto equitativo entre todas las naciones, y que no se priorizara a los países con mayores recursos o se llegara a la especulación (negocio), abusos incluso con los precios. La intermediación, como se hacía antes, ha quedado desaparecida, y el trabajo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, fue fundamental para lograrlo, en equipo, y de la mano con las autoridades de Salud, de Aduanas, Secretaría de Marina, Sedena, SHCP, Laboratorios médicos e IP. Muchas manos, con el mismo objetivo.
La iniciativa privada fue clave y sigue siendo. Laboratorios, fundaciones, empresas, como DHL, Aeroméxico y muchas más, que tienen la voluntad de facilitar sus conocimientos e infraestructura para colaborar con las autoridades. Miles de donaciones de la sociedad civil, en todo México para esta lucha contra el coronavirus.
En el último eslabón y no menos importante, se encuentra la aplicación de la vacuna, primero al personal de Salud, a los profesionales que están en hospitales públicos al frente de la atención a la pandemia; primera línea la nombran, y eso estará en manos del Gobierno Estatal, quienes deben garantizar que siga la misma ruta de forma transparente y equitativa, con la prioridad marcada desde la OMS en una estrategia mundial, como desde su inicio en marzo de 2020.
La vacuna es de los mexicanos, adquirida con recursos y esfuerzos públicos, y mucho sacrificio mundial.
Estamos sensibles, porque casi toda la población mundial sufrimos pérdida de un ser querido, de sus empleos, patrimonio, empresas y negocios, y lo que NO queremos escuchar es que algún personaje político quiera capitalizar todo este esfuerzo mundial. Así en esos términos: mundial. A los profesionales de la salud como sector prioritario, les debemos pagar su esfuerzo con la aplicación de la vacuna con absoluta limpieza y pulcritud operativa; con profesionalismo como ellos lo han hecho. Poco después y en su momento, vendrán los adultos mayores y sectores vulnerables y así sucesivamente como se tiene planeado.
Buenas noticias para el país, no solo por la vacuna, sino por esos dos puntos que resaltamos, la colaboración de instancias y sectores, y la línea de multilateralidad que tenemos como política exterior.
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