En
noviembre de 2019 la hija de la señora Zadrella Zarzosa fue edecán en un evento
de entrega de becas en el CBTIS 89, mismo lugar en el que estudia.
Estando
en el evento le hablaron a su hija para que ahí mismo fuera a terminar los
requisitos que pedían para entregar la beca, le tomaron una foto y la joven se
percató de que alguien más la estaba grabando, se le hizo extraño y preguntó
que si también era requisito que la estuvieran grabando, a lo que respondió un
funcionario de Bienestar que sí, para comprobar la entrega.
Al
acabar el evento llega Alan Calderón, funcionario de la delegación federal de
la secretaría de Bienestar en el estado de Durango, y le rodea la cintura a su
hija, metiéndole un papel en la bolsa de su chaqueta.
Fueron a
cobrar la beca, cuando en ese mismo momento le llega un mensaje a su celular
del sujeto Alan Calderón, diciendo “te gané el mensaje”. Lo que le alarmó a su
hija fue que ésta persona tuviera su número. Esta persona también le mandó por
mensaje la foto y el video que le tomaron en la entrega de becas el 26 de
noviembre de 2019.
La joven
fue con los directivos del CBTIS 89 para informarles lo que estaba sucediendo, mismo
que actuaron de inmediato. El director mandó oficios a la Secretaría Bienestar
Federal y a otras instancias para denunciar el hecho. Se vino el periodo
vacacional y al regresar al ciclo 2020 el director les informó que no había
pasado nada y que el sujeto seguía trabajando en Bienestar, por lo que ella
como su madre, interpuso la denuncia correspondiente.
La
denuncia la presentó ante la Fiscalía General de la República, puesto que la
Fiscalía del Estado de Durango le indicó que tenía que hacerla ahí.
A las 2
semanas de haber hecho la denuncia la contactó la diputada federal morenista
Patricia Ortega Nájera para acordar un encuentro, mismo en el que estuvo
presente la senadora morenista
Martínez.
Patricia
Ortega Nájera se presentó y dijo que ya habían investigado al sujeto (Alan
Calderón) y que “era cocainómano y le gustaba la fiesta (sic)”, también dijeron
que tenía un antecedente de fraude millonario en una dependencia.
Las
legisladoras se pusieron a su disposición para apoyarla, le preguntaron que qué
quería, a lo que Zadrella Zarzosa respondió: -Lo que yo quiero es que se haga
justicia, que la ley trabaje.
Las
legisladoras siguieron diciendo: -A qué quieres llegar-, la señora Zarzosa
respondió: -Pues es que usted legisla, yo estoy ejerciendo mi derecho como
ciudadana. Las legisladoras insistieron: -Pues sí, pero ¿a qué quiere llegar?
La cabeza de Alan ya está, ¿qué otra cabeza quiere?, preguntaron.
-Alan no
operó sólo, una persona le tomó video a mi hija, otra persona le dio los datos
de mi hija, que es lo grave, ya no podemos confiar en las instituciones de
gobierno, son muchas cosas, ¿cómo me dice que qué cabeza quiero?, reclamó la
señora Zadrella Zarzosa.
La
senadora Margarita Valdez Martínez le dijo a la madre de la víctima: -Vamos a
ser sinceras y hablando claro. Aquí desgraciadamente las leyes y en las
instituciones de gobierno todavía hay mucha corrupción, se va a llevar 2 años y
no va a pasar nada. No va a pasar nada porque con violaciones consumadas no
pasa nada, entonces ¿a qué quiere llegar?
La madre
le contestó indignada: -Pues si usted me lo está diciendo a mí yo no voy a
quitar la denuncia. No la voy a quitar.
Después
de la entrevista con la senadora Margarita Valdés Martínez y la diputada
federal Patricia Ortega Nájera empezaron las trabas en el procedimiento en la
Fiscalía General de la República, una batalla en la FGR. En primera la
ministerio público no quería reconocer al asesor jurídico de la víctima,
después querían hacer doble peritaje psicológico en menos de un mes. “La perito
de la Fiscalía General nos dijo que eso era re victimizar, que era algo ilegal,
algo no ético, por lo cual canceló el segundo peritaje. Lo tercero es que
quieren desestimar la denuncia en la Fiscalía General de la República para
pasarla a la Fiscalía del Estado, cuando el hecho ocurrió cuando Alan Calderón
trabajaba en dicha dependencia federal”, manifiesta la madre ofendida y
continúa: “La FGR no se ha movido para nada. La ministerio me insistía en que
conciliara, que ya arreglara esto y recibiera lo que le correspondía a mi hija
para que recibiera su tratamiento psicológico y ya, que me quitara de
problemas.
“Yo lo
que quiero es que él quede con el antecedente de que es un acosador, aparte de
que hay son varios delitos porque mi hija es menor de edad, fue dentro de las
instituciones de su escuela y él era o es funcionario público federal.
“No me
voy a detener porque se tiene que hacer justicia, ¿esto puede estar sucediendo
cada vez que ellos quieran porque están protegidos? ¿Cómo es posible que la
senadora quiera proteger más a una persona que ella misma me dijo lo que era, a
una niña de 16 años?”, finalizó la señora Zedrella Zarzosa.
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