Continúan haciendo de las suyas en la Secretaría de Salud de Durango
que se dice dirige el Dr. Sergio González Romero, cuando la triste realidad la
sigue manejando la temible Elvirus a través de la C.P. Ruth Vázquez Barraza.
Resulta que grandes
adjudicaciones directas por millones y millones de pesos realizadas por Ruth Vázquez Barraza, hay que agregarle el cómplice la Dra. Guadalupe “Lupita” Morales
que no tiene idea de lo ya está haciendo, pero
hay que revisarles debajo de sus colchones para ver cuánto llevan ganado
$$ en el último año.
Otro negocio que va viento en popa ha sido urgencias y
terapia del Hospital General 450 que se ha convertido en Hospital Privado de
malandros y gente pudiente a cargo del
jefe de urgencias Dr. Almonte quien ya estrena un carro nuevo de marca cara, la
gente muriendo a las puertas del Hospital 450 por no haber cama, esto por qué
hay gente privilegiada y con dinero, es por eso que se les da preferencia.
¿Pero por quienes están protegidos estos personajes que
lucran con el dolor ajeno? ¿El Dr.
Sergio González Romero que hace?
Señor gobernador José Rosas Aispuro Torres, Doña Elvirus, por
favor ponga atención y tome medidas para
frenar esto, ya basta de tropelías que realizan sus esbirros, como lo que sucede
en la Clínica de Bosques del Valle, donde
el Dr. Romero cuestiona a pacientes, el fulano expone que si conoce el valor de la insulina, (seguramente
este patán pone de su bolsillo para comprar el medicamento) se “emputa” con los
pacientes por exponer si existe la posibilidad de acudir a realizarse exámenes médicos
en el Centro de Salud Nº 1 o en Hospital 450 “manotea, grita, se exaspera”, el
tipo en la clínica es insoportable, tiene problemas con la mayoría de los
empleados.
Al iniciar su
consulta, lo primero es tomar un café, su concha y recetar con desdén,
prepotencia, altanería, algo así como pedirle limosna, no consulta, no
pregunta si hay alguna enfermedad crónica, padecimiento, simplemente con enojo
pide las recetas anteriores, cuando esta de buenas (seguramente la noche anterior
le “toco”, pero cuando esta de mal humor, es insoportable, el resultado es que
dicen que es lunatico
Dicen que la mejor forma de poner una queja contra este “doctor
prepotente” es hacerla llegar por escrito, pero realmente toman en cuenta las
denuncias, pues en Durango “la cultura de la denuncia” es perder tiempo, dinero
y esfuerzo, bilis gratuitas cortesía de este infame gobierno de IMPUNIDAD
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