Este
soleado domingo me llegó un mensaje vía ambos de una persona, denunciando agresión verbal de un prepotente vecino,
gracias a la intolerancia de sus vástagos,
mal educado y grosero.
Anoche
tuvo una señora que por temor a las represalias se omite el nombre, decía que “anoche
tuve un problema, ya viene de tiempo atrás, mire tengo una tienda, tengo unos
clientes tóxicos es un niño y niña 11 y 9 años, siempre me regresan cosas, me
reclaman cosas sin sentido que si me dieron un billete más grande, etc.”
El
punto es que en estos casos siempre acude la mamá a decirme ironías que esto
que aquello y lo otro, pues no sé
dejarme, si la confronto justamente no me gustan las injusticias ni tampoco los
problemas
Pero
anoche acudió con el papá un hombre alto robusto, me grito que por qué yo era
prepotente, que no sé qué tanta cosa, si me sentí mal como persona, me párese
que es un tipo maltrato de un hombre a una mujer, ya que yo siento que no tenía
por qué llegar de esa conducta a mi local, solo quiero que se aconseje, si en
otra ocasión sucede yo hasta qué punto puedo denunciar como violencia ya que yo
si siento que me violento al alisarme la voz y tratar de intimidarme, (una
tarea para el Juzgado Cívico que comanda Don Mario Pozo Riestra)
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