Por:
Fhernanda Simental L.
Acción
Nacional en Durango tiene personajes destacados, unos por su seriedad, otros
por ser más mediáticos y otros tantos (afortunadamente los pocos), por sus
escándalos.
Gina
Campuzano quien ya ha sido dos veces regidora y una vez diputada, busca en el
actual proceso electoral ser diputada federal, sin embargo, en este camino ha
tropezado con su propia estrategia y ha quedado ante la mirada pública como una
mujer intolerante, con una nula habilidad para el diálogo, la confrontación de
ideas y el debate, habilidades que son imprescindibles para el trabajo
legislativo.
Pongámonos en contexto. Hace aproximadamente cuatro semanas, antes de iniciar
las campañas, trascendió la noticia de que Gina Campuzano había interpuesto una
denuncia ante la Fiscalía General del Estado, por un supuesto “hackeo” de su
página en la red social de Facebook, que se utilizó para poner a la venta un
“sillón del amor” en un grupo de ventas en esta misma plataforma social, por lo
que, al sentirse agredida y acosada, decidió llevar el tema a las autoridades.
Pues
bien, el lunes de esta semana, Susana Salomón, conocida en la red social de
Twitter como @SoyMaestra, fue la demandada y, a través de su red social,
explicó como por solo preguntar dónde entregaba tal artículo supuestamente a la
venta, fue acusada por la candidata de agresión. Un simple tuit, sin agresión,
ni ofensa derivó en una demanda ante la Fiscalía que nunca había actuado tan
rápido en Durango.
Ahora
bien, ¿Vender un sillón es un acto vergonzoso? Pues parece que para la
candidata panista sí, y aunque no hemos sabido nada de sus propuestas, ya los
duranguenses dimos cuenta de su intolerancia. Bien lo dice Susana: “Soy
maestra, no gano lo suficiente para un abogado ni para el traslado hasta la
Fiscalía”, parece que los ciudadanos se tienen que cuidar de no incomodar
políticos.
Vale
la pena recordar que no es la primera vez que Gina argumenta que fue
“hackeada”, pues allá por el 2018, tras insultar a través de su red social de
Twitter a la hoy regidora panista, Claudia Hernández, dijo que ella no había
sido y se deslindó con la excusa del hackeo. Ahí no hubo demanda ni
investigación.
Una
candidata que aspira a legislar a nivel federal demande a una ciudadana de a
pie, que nada tiene que ver con la política, debe mantenernos atentos, pues es
un claro acto represor sobre la libertad de expresión y quizás ese sea el tono
con el que lleve su agenda una vez que llegue al curul de San Lázaro… si llega.
Ya
muchos políticos han intentado callar a los ciudadanos en redes sociales, como
la iniciativa que presentó la diputada federal por Puebla, Nayeli Salvatori la
famosa “Ley Antimemes”, o bien, el caso del líder de la bancada de Morena en el
Senado, Ricardo Monreal, quien impulsó un proyecto que busca regular las redes
sociales en México, calificado por organismos como Human Rights Watch, como un
acto que pondría en peligro la libertad de expresión en este país.
Afortunadamente,
parece que la cordura en Acción Nacional Durango está en la regidora Gabriela
Vázquez Chacón, quien este martes por la tarde, publicó una carta donde exhorta
a su compañera partidista de retroceder en sus actos y reflexionar, pues cito:
“emprender acciones legales por una expresión generada aquí (RS), es ir en
contra del sentido de las propias redes, pero sobre todo es ir en contra de la
libre expresión”. ¡Felicidades Gaby, tú sí has entendido de qué se tratan las
redes!
Twitter: @Fher_Turkita
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