Movimiento LIDER es una corriente
nacional de opinión del PRI formalmente constituida el 2018 con el propósito de
promover la refundación del Partido en atención a los resultados electorales de
ese año. Frente a los resultados electorales del pasado 6 de junio que revelan
un claro estado de debilidad política y organizacional de nuestro Partido, nos
pronunciamos por:
I.
La
inmediata convocatoria a la XXIII Asamblea Nacional del PRI, con carácter
refundacional.
II.
El relevo de la dirigencia nacional del
Partido cuyos integrantes resultaron electos como Diputados Federales. El
momento que vive el PRI exige de una dirigencia de tiempo completo.
III.
La integración de un observatorio militante
para vigilar la adecuada conducción de la fracción parlamentaria del PRI en la
LXV Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Y
convocamos a las y los militantes, simpatizantes, cuadros, dirigentes, así como
a las y los integrantes de organizaciones nacionales del PRI, a integrar un
Frente Nacional por la Refundación de nuestro Partido, como un foro abierto,
incluyente y democrático, de análisis y reflexión constructiva.
IV.
Quienes
integramos el Movimiento LIDER hemos mantenido una posición crítica y
propositiva frente a las diversas circunstancias en las que ha estado en juego
la democracia interna.
Nos hemos conducido en la prudente
institucionalidad que exige la ética política, porque hemos considerado de
mayor valor mantener la unidad ante los procesos de integración de alianzas con
otras fuerzas partidarias del País y para no entorpecer los esfuerzos de
nuestras y nuestros candidatos.
Pero nuestra
actitud institucional no ha significado de manera alguna complacencia,
resignación oportunista, aceptación tácita ni disimulo frente a acciones y
decisiones de la dirigencia nacional que consideramos incorrectas.
Llegó el momento de exigir rendición de
cuentas y ajuste a las disposiciones de nuestros documentos básicos. Los
resultados de la elección del pasado 6 de junio nos exigen un balance serio,
objetivo y consecuente.
Los resultados electorales
del pasado 6 de junio son una voz de alerta que anuncia el peligro de la
debacle histórica de nuestra función como partido político nacional.
Hoy el silencio
no es opción para la militancia comprometida; hoy la pasividad complaciente es
complicidad oportunista, el triunfalismo institucional es autoengaño corrosivo
y la indiferencia es deslealtad a los principios y valores que le dan sentido a
nuestra identidad partidista.
Esa es la razón
de nuestro llamado a la militancia y a los simpatizantes del Partido para
integrar un gran Frente Nacional por la Refundación del PRI y nuestra
invitación a pronunciarse en apoyo de las siguientes propuestas:
PRONUNCIAMIENTO
I.- Se convoque de inmediato a la realización
de la XXIII Asamblea Nacional Ordinaria en un esquema de inclusión democrática
de todas las expresiones internas; con carácter refundacional del Partido y
revocatoria del actual período de dirigencia nacional para establecer las bases
que nos permitan elegir democráticamente a una nueva dirigencia que conduzca
con eficacia y ética política al Partido en los procesos locales de 2022 y
2023, rumbo al proceso electoral federal de 2024.
II.- El relevo de la dirigencia nacional del
Partido con fundamento en los criterios de: 1. Ética y congruencia política; a
la luz de los resultados de las elecciones del pasado 6 de junio y por haber
violentado los deberes éticos a los que está obligada toda persona que ocupe un
cargo de dirigencia (Artículo 18 del Código de Ética) en el proceso de
postulación de las candidaturas a las Diputaciones Federales por el principio
de representación proporcional, los procedimientos internos de postulación de
candidaturas de mayoría relativa y los procesos de renovación de las
dirigencias estatales.
2.
Responsabilidad en el ejercicio de sus funciones legislativas; en virtud de que
las personas titulares de los cargos de dirigencia nacional fueron electas como
Diputados Federales por el principio de representación proporcional y en este
contexto, no es saludable para el Partido tener un Comité Ejecutivo Nacional
que sea a la vez la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados; y
porque el Partido requiere de una dirigencia nacional de tiempo completo; y
3. Eficacia y
confiabilidad en la conducción de la Asamblea Nacional, lo cual no se asegura
con la actual dirigencia nacional en virtud del tiempo que deben dedicar a la
delicada responsabilidad legislativa que están obligados a desarrollar.
III.- La integración de un Observatorio
Partidista Nacional que vigile la actuación de la Fracción Parlamentaria del
PRI en la LXV Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión,
para que su desempeño fortalezca la presencia y el prestigio político del
Partido ante la ciudadanía y se honren los compromisos asumidos en la Coalición
Legislativa suscrita con los Partidos de la alianza electoral “Va por México”
Quienes integramos la corriente nacional de opinión Movimiento LIDER
suscribimos y compartimos el presente pronunciamiento con la certeza de que hoy
es el tiempo de la militancia.
La militancia
demanda la unidad, pero no la unidad del silencio o de la obediencia, no la
unidad por abdicación de nuestros principios; exige la unidad que se basa en el
respeto a la legalidad y la inclusión; no la unidad que busca la sumisión;
demanda la unidad en la verdad, en la autocrítica constructiva y en el respeto
a sus decisiones, sin imposiciones, fraude, ni simulación democrática. Ciudad
de México, a 26 de junio de 2021
Mesa de Coordinación de Política
1 Comentarios
Suscribo totalmente
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