Por: Alberto Aguirre
Un priista de viejo cuño que nunca ha perdido una elección.
Una panista viuda que ofrece matrimonio al pueblo de Durango. Un petista que lo
mismo admira a la Madre Teresa que al Che. Son los candidatos de una elección
olvidada, con sus campañas hechas a golpe de anuncios en televisión y radio. El
próximo domingo se medirán en las urnas.
Durango, Dgo. Lejos de la atención nacional, con los
reflectores en Chihuahua y Zacatecas, el próximo domingo 5 los duranguenses
deberán elegir entre candidatos muy distintos: el petista Alejandro González
Yáñez (Gonzalo), el priista Ángel Sergio Guerrero Mier, el ex priista y
perredista Máximo Gámiz Parral y la panista María del Rosario Castro Lozano.
Cada uno tiene un ``voto duro'' que bordea los 20 puntos. Y
tres de ellos -Gonzalo, Guerrero Mier y Rosario- han estado, en diferentes
momentos, arriba en las preferencias.
Desde hace 12 años, en esta entidad de apenas 850 mil
votantes -menos del 1% del padrón nacional- se presenta el comportamiento
electoral más raro del país.
A siete días de la elección, la pelea por la gubernatura no
tiene un seguro ganador... y el escenario de conflictos poselectorales se
acerca ominosamente.
El
voto diferenciado
En los tres centros urbanos de la entidad -Durango, Gómez
Palacio y Lerdo- está concentrado 58% de los electores. En otros siete con
poblaciones medias, 17%.
En estas localidades, desde hace dos elecciones los votantes
distinguen entre los candidatos de las tres boletas que deben cruzar y
``diferencian'' entre su preferencia por gobernador, alcalde y diputados
locales.
Los escenarios que han construido los estrategas de los
partidos coinciden:
-La lucha por la gubernatura forjó un imprevisto escenario
``de alta competencia''. El PRI punteó casi toda la campaña, pero se han
acercado el PAN y el PT.
-En la capital, la pelea es entre el PRI y el PT. Según
algunos sondeos, el priista Ismael Hernández Deras lleva la delantera, pero
otros señalan que la moneda está en el aire.
-Los cuatro distritos electorales de la capital serán para la
oposición. Los disputan PT y PAN.
-En La Laguna, el PAN o el PRD pueden ganar la diputación.
Pero Gómez Palacio tendrá alcalde priista y Lerdo será panista.
-En el interior del estado, la batalla es entre PRI, PRD y
PT.
Un voto diferenciado que obedece a la influencia de las obras
de los gobiernos y que obligaría a los partidos a continuar la cohabitación.
Candidatos
La clasificación de los candidatos la hace el panista Víctor
Hugo Castañeda: ``Uno por coronación (Gonzalo), otro por dedazo (Guerrero
Mier), uno más por alquiler (Gámiz) y una por elección democrática (Rosario)''.
El dirigente panista omitió decir que Castro Lozano
-alcaldesa de Lerdo con licencia, sin más experiencia administrativa o de
partido- fue candidata más por popularidad que por méritos políticos.
En una encuesta encargada por su partido, Rosario dejó muy
atrás a su hermano el senador Juan de Dios y al dos veces aspirante a
gobernador Rodolfo El Negro Elizondo.
Gonzalo no tuvo
oponente en el PT.
Guerrero Mier tuvo efímeramente a Máximo Gámiz, quien relata
que Mariano Palacios Alcocer lo citó en su oficina para informarle que el
candidato sería Guerrero, aun antes de que se publicara la convocatoria. ``Me
pidió disciplina''.
Finalmente, el PRD lo hizo su candidato y él se erigió como
candidato ``de la sociedad civil'', cobijado en la alianza CNTRAL (cónclave de
ex petistas)-PRD. Cada organización le ha garantizado una cuota de 40 mil
votos.
En la pasada elección federal, el PRI obtuvo 35% de la
votación global; el PT y el PAN prácticamente empataron -94 mil por 96 mil
votos (25%)- y el PRD se quedó con 10.7%.
Con la jerarquía en
contra
En las primeras semanas de las campañas, el PRI y el PT
hicieron un desmesurado uso de recursos para llenar de anuncios las calles de
los centros urbanos.
En esa primera etapa, el petista Gonzalo tuvo un activismo
denodado. Se le veía lo mismo en comunidades rurales que en colonias populares,
entregando obsequios y ofreciendo dinero para resolver problemas que le
planteaban.
``Gonzalo Es el camino'', dicen los espectaculares y pendones
colgados en cada esquina de esta ciudad.
Ese mensaje y el hecho de que Gonzalo se hiciera acompañar de
un sacerdote en sus mítines, provocaron el enojo del arquidiócesis local, que
censuró la ``manipulación del sentido religioso y de sus símbolos para ganar
adeptos''.
El primero de abril, en todas las iglesias locales se leyó un
mensaje del arzobispo José Trinidad Medel Pérez donde pide ``que no se manipule
el sentido religioso para ganar votos''.
``Hubo una mala interpretación'', dice Gonzalo, y Biblia en
mano remite a San Juan 14:5,6, para subrayar la diferencia: ``Jesús dice Soy el
camino, la verdad y la vida; nosotros hablamos en tercera persona, no en
primera''.
Explica que su propaganda fue diseñada para vender la frase
inicialmente y que luego sería reforzada con otros dos conceptos: ``Para seguir
en el camino'' -lanzada en municipios gobernados por el PT- y ``el camino es el
trabajo''.
El ataque de la Iglesia enfrió la campaña del petista, quien
en las últimas cuatro semanas ha concentrado sus actividades en esta ciudad.
``Se le acabó el gas. Es como si a un corredor le diera un
dolor de caballo... y nos dejó la mesa puesta'', dictamina el panista
Castañeda.
Golpes bajos en la Tv
Entre mayo y junio, los duranguenses pudieron ver en los
canales locales un spot donde un hombre regordete y bigotón hablaba a una
manada de borregos.
El video fue elaborado por encargo del gobierno municipal del
petista Marcos Cruz, como respuesta a la intención del gobernador Maximiliano
Silerio de adjudicarse obras del ayuntamiento.
La guerra de anuncios
publicitarios ya no se detuvo.
El 15 de mayo, los candidatos a la presidencia municipal de
Durango debatieron en televisión. El petista Arturo López Bueno acusó al priista
Ismael Hernández Deras de tener adeudos con el ayuntamiento, por el suministro
de agua a su casa, y mostró los recibos no pagados.
El priista denunció ``una campaña orquestada'' por el PT para
desprestigiarlo, aunque nunca demostró que cumplía con sus obligaciones.
El PRI iba a responder con `videos y panfletos en contra de
Marcos, pero el alcalde petista se enteró a tiempo y en otro comercial de Tv
acusó al PRI de querer denostarlo.
Hace dos semanas, el PRI municipal emitió un video que tituló
El tamaño del miedo, donde acusa a los petistas de quererse perpetuar en el
poder.
Y al mismo tiempo, lanzó otro, donde les pide a los
duranguenses ``no confundirse'' y presenta cifras que acreditan que el gobierno
municipal no ha aportado recursos para las obras públicas.
Hasta el PAN se ha preparado para participar en la guerra.
Realizó un video, de animación computarizada, donde unos muñecos rosas tomados
de las manos -el logograma del PAN aquí- sepultan a un dinosaurio. Pero éste no
ha llegado a las pantallas.
Los que sí están son sendos videos, financiados por los
gobiernos municipal y estatal, donde cada quien presume las obras realizadas.
El PAN presentó un anuncio donde critica al PRI y al PT por
haber regalado despensas y acarreado personas a los mítines de campaña.
El Tri y los travestis
Todos los partidos han realizado actos masivos, con la
participación de artistas populares. El PRI trajo a Caballo Dorado; el PAN
contrató los servicios de México Lindo en Lerdo y trajo a Alex Lora y El Tri; y
el PT al grupo juvenil DCO.
La disputa entre PT y PRI en la capital se trasladó a las
festividades del aniversario 435 de la ciudad. El PRI convocó a la elección de
la Reina de las Fiestas, por lo que el ayuntamiento presentó un reclamo en el
Congreso.
El colmo ocurrió el pasado domingo 22. Por las calles del
centro de Durango, un grupo de diez travestis repartieron volantes que aseguran
que Gonzalo permitiría el matrimonio entre homosexuales y se erige al petista
como candidato ``de la comunidad gay''.
En los últimos días, el candidato priista ha enfocado sus
baterías contra el PT, aludiendo indirectamente a la supuesta preferencia
sexual de Gonzalo y llamando a la expulsión de los dirigentes petistas -``las
minorías violentas'', les llama-, que llegaron hace 20 años a la entidad,
provenientes del DF, Oaxaca y Coahuila.
Cada que puede, dice que millares de petistas y perredistas
arrepentidos se le han acercado, para decirle que fueron manipulados y que
ahora van a votar por el PRI.
Apoyado en las encuestas, Guerrero Mier ha dicho que obtendrá
entre 42 y 46% de las preferencias electorales. Las cuentas del priista ubican
al PT en segundo lugar, con 20% y al PAN muy cerca, con 19%. A su ex compañero
Gámiz sólo concede 8%.
Encuestas y concertaciones
El 16 de junio, Mariano Palacios Alcocer estuvo en Durango:
``Decimos un no rotundo a cualquier intento de concertacesión. Cada voto se
contará, se defenderá y se respetará'', prometió.
Validó así lo que siempre han dicho los priistas
duranguenses. Que, en 1992, el PRI canjeó el triunfo de su candidato a la
alcaldía -el empresario gasolinero Roberto Isaac- con el PT, para evitar
impugnaciones a Maximiliano Silerio Esparza.
``Aquí, el PT tuvo el poder gracias a Carlos Salinas de
Gortari... y bueno, es que los priistas de aquí fuimos demasiado
disciplinados'', reconoce Donasiano Rodarte, secretario de Elecciones del
comité priista estatal.
Pero asegura que el fenómeno no volverá a repetirse. ``Por
eso mandaron a Guerrero Mier como candidato, porque con él no van a poder los
petistas''.
Y recuerda el pasado partidista del candidato, que nunca ha
perdido una elección, en los 24 estados del país donde se ha desempeñado como
delegado del CEN del PRI.
Guerrero Mier ha ocupado todos los cargos de importancia en
la estructura del gobierno estatal; 13 años los ha pasado en curules
federales... sólo le falta ser gobernador.
En las últimas semanas, en los medios duranguenses han
aparecido encuestas con resultados diametralmente distintos.
Una, del Centro de Estudios de Opinión de la Universidad de
Guadalajara, dio como ganador a Gonzalo. Y otra, aparecida en el diario La
Opinión, augura el triunfo del PAN.
Los sondeos han servido para que también los empresarios
duranguenses le entraran al escenario electoral.
Un grupo de ellos -reunidos en la Fundación 20-20-, pagó al
despacho Carlos Villarreal dos encuestas, que dieron como ganador a Guerrero
Mier, con poco más de 50% de las preferencias, y colocaron al PT y al PAN con
posibilidades medianas de triunfo.
Mirada de mujer
Después del 5 de julio, en Durango tendrán Mirada de mujer
con pantalones, promete Rosario Castro Lozano, la candidata panista que en las
últimas semanas prácticamente ``empató'' a Guerrero Mier en las preferencias,
gracias a una estrategia mercadológica
En entrevista, Rosario -quien enviudó hace diez años- habla
con el discurso que le han preparado sus asesores: ``Voy por mi tercer
matrimonio. Del primero enviudé, el segundo fue con mi pueblo de Lerdo y ahora
estoy en pleno cortejo con un millón y medio de habitantes. Quiero unir mi
destino con el de todo el durangueño, quiero casarme con el estado de Durango
en la enfermedad, en la pobreza, en la alegría y en la prosperidad... y creo
que sí va a haber matrimonio''.
Castro Lozano se hizo popular por sus constantes
enfrentamientos con el PRI y con el PT. Unos la golpearon, cuando le tomaron la
alcaldía, y a los otros los metió a la cárcel. Y mantuvo siempre una relación
cordial con el gobernador Silerio.
Por consejo de sus asesores, Castro Lozano se sometió a un
estricto régimen de dieta, cambió los vestidos por la mezclilla, el sombrero y
un cinto piteado, y arregló su peinado... quedó igualita que Alicia Villarreal,
la vocalista del grupo Límite.
Nació una Rosario con una imagen suave, de jovialidad. Y
cambió el diseño de la campaña. Se convirtió en una ``golpeadora verbal'' del
PRI y del PT. Asumió un lenguaje coloquial ... y en cada mitin bailó La Chona y
El Venado, al ritmo de quebradita.
Su popularidad se fue a
las nubes.
Ese pragmatismo tiene fines meramente electorales, dice la
candidata, quien decidió guardar la plataforma ideológica de su partido, porque
``si hablo del bien común en las comunidades serranas nadie me entendería''.
El neo fraude
El Instituto Electoral de Durango estableció para esta
elección un tope financiero de 7.5 millones de pesos para las campañas por la
gubernatura. ``Guerrero Mier ha de llevar 300 millones de pesos'', dice
Alejandro González Yáñez, el candidato del PT, quien acepta que él ha invertido
en publicidad ``para poder competir''.
``Es el neo fraude. Es como si de pronto nos hubiéramos
convertido en Tabasco'', dice Gonzalo, quien agrega a su denuncia una queja:
El sistema ha montado un operativo de Estado, que ``se
extenderá a los demás estados del país donde se renovarán los gobiernos
estatales, porque el gobierno y el PRI echaron a andar una estrategia
anticipada para conservarse en el poder en el 2000, a través de una inversión
exagerada de aplicación de recursos''.
Gonzalo hace un agregado a su denuncia, ``que me da
escalofrío'': en estas últimas semanas hubo ``financiamiento'' de Guerrero Mier
al PAN y al PRD.
``Nosotros íbamos por la gubernatura en serio, las demás
oposiciones se intimidaron y cayeron en el juego. Los utilizaron vilmente''.
Los escenarios
En esta elección, el PRD espera ganar las alcaldías de
Guadalupe Victoria, Peñón Blanco, Vicente Guerrero, Talcualillo, Bermejillo y Canatlan,
así como los distritos IX y X.
El PAN, que actualmente tiene gobiernos en 12 alcaldías, prevé
ganar seis más -Tamazula, Topia, Canelas, San Dimas, Guadalupe Victoria,
Cuencamé, Pánuco, Rodeo, Nazas y Pueblo Nuevo-. Y competirá por los triunfos en
los distritos VII, VIII y XII.
Peñón Blanco vive una
lucha cerrada entre PAN, PRD y PRI.
Los escenarios de alta competencia electoral se presentan en
los distritos I, II y III, de la capital duranguense -con disputas PAN-PRD-, y
en el XIV, con cabecera en Lerdo.
La dirigencia estatal
perredista espera triunfos electorales.
Los reportes de la dirigencia nacional del PRI reconocen
tendencias adversas en los distritos con cabeceras en Durango, Santiago
Papasquiaro, Vicente Guerrero, Guadalupe Victoria y la región Lagunera.
Y sostienen que, si Guerrero Mier gana con una diferencia
mayor de 40 mil votos en relación al PAN, la entidad quedaría libre de un
conflicto poselectoral. Todos los trabajos de prospectiva -de los partidos e
instancias gubernamentales- señalan que el PRI ganaría los siete distritos con
cabecera en comunidades rurales -que le darán el gane por la gubernatura- y
recibiría hasta 35.5% de los votos globales, con lo que obtendría tres curules
de representación proporcional.
El Congreso local, entonces, tendría seis diputados del PAN,
ocho del PT y hasta dos del PRD. La oposición -en conjunto- sería la nueva
mayoría.
Es posible la creación de un bloque opositor, reconoce
Castañeda Soto, quien encabeza la lista plurinominal del PAN. ``Pero vamos a
amarrar acuerdos para quitarle la gobernabilidad de la Cámara al PRI y a su
gobernador'', remata.
Cuando el poder se
aleja
La casa de Alejandro González Yáñez, candidato del PT a la
gubernatura, está en la colonia Lucio Cabañas, que él mismo fundó después de
una invasión. A la entrada, una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, aunque
también sobresalen enormes cuadros del Che Guevara y de Gandhi.
Afuera, más de 200 personas -niños, la mayoría- esperan que
Gonzalo les regale una pelota, algunos trastes o camisetas.
``Están aquí todo el día y no han venido por ser temporada
electoral, sino porque me quieren'', presume.
En 1992, Gonzalo ganó la presidencia municipal de la capital,
con la fuerza del Comité de Defensa Popular, una de las primeras organizaciones
que, habiendo apoyado a Cuauhtémoc Cárdenas en 1988, firmó un convenio de
Solidaridad con Carlos Salinas.
En estos seis años, junto con Marcos Cruz, Primitivo Ríos y
Gustavo Pedro Cortés -sus antiguos compañeros de la lucha semi clandestina, en
las épocas del Movimiento Urbano Popular-, han cultivado el movimiento petista
en la ciudad.
Después de él, Marcos Cruz llegó a la alcaldía. Pero parece
que el fenómeno no se repetirá, pues el candidato Arturo López Bueno no iguala
el carisma de Marcos y Gonzalo.
Del ex alcalde, en esta ciudad quedó la imagen de un político
populista y atrabancado, que enfrentó con el mismo denuedo al PRI, al
gobernador y a los grupos empresariales; que no es sujeto de confianza ni
respetuoso de sus promesas.
Parece que ahora tendrá que pagar las cuentas pendientes y
que no le alcanza el concepto de gobierno ``de calidad total'' que ofrece.
A su papel en la conformación del G-4 en la Cámara de
Diputados -como coordinador de los diputados petistas- Gonzalo le atribuye ``la
gran escalada del PRI y del gobierno'' que intenta evitar que el PT obtenga
otro triunfo electoral en Durango.
Dice que, en esta empresa, el sistema cuenta con la
complicidad del PAN y que el PRD evitó que se construyera una alianza
opositora.
En la recta final de la campaña, Gonzalo habla de sus
figuras: la Madre Teresa de Calcuta, Gandhi y el Ché. Y le gusta decir que esperaría
tener la conducta de San Francisco de Asís -``el primer burgués que renunció a
los bienes materiales''-, de Martin Luther King, Jesucristo y el subcomandante
Marcos. ``Me podrán acusar de ecléctico. Pero ya definí cuál es mi proyecto de
vida; elegí el camino del servicio, no de servirme de los demás''.
Por eso, anuncia que después del 5 de julio no regresará a su
curul en la Cámara de Diputados y que permanecerá en Durango, con los suyos, en
las colonias populares.
``A mí Dios siempre me ha ayudado y lo va a seguir
haciendo'', augura.
Una alianza fallida
En los últimos cinco años, las fuerzas políticas con más
desarrollo en Durango han sido el PRD y el PT.
Ambos partidos obtuvieron, en julio pasado, 35% de los votos
globales emitidos en la entidad. Si hubieran unido fuerzas, inicialmente
habrían tenido un techo electoral similar al del PRI.
¿Por qué no se aliaron y dejaron pasar la oportunidad
histórica de derrotar al PRI?
``El PT sí buscó un acuerdo opositor, desde agosto de 1997.
Pero Cuauhtémoc Cárdenas no quiso y nomás por eso no se hizo'', dice Alejandro
González Yáñez, el candidato del PT.
La propuesta era que Gonzalo fuera candidato al gobierno, que
otro petista compitiera por la alcaldía en la capital y que las candidaturas al
Congreso local se dividieran paritariamente, acepta Efraín Rincón, el líder del
PRD local.
Ya en estos meses, el PRD y el PT han entrado en franco
conflicto.
En octubre pasado, el líder petista Juan Salazar, junto con
otro grupo de dirigentes ``de la segunda generación'' -entre los que estaban
Sergio Carrillo, Armando Rodríguez y los también legisladores Jesús Dávila y
José Posadas-, inició una movilización para hacer resurgir una ``organización
de organizaciones'', a imagen y semejanza del mítico Comité de Defensa Popular
(CDP).
En respuesta, la dirigencia petista inhabilitó a Salazar como
militante. Esa acción provocó que Carrillo renunciara al partido y que Dávila y
Posadas se declararan diputados ``independientes'', por lo que fueron
expulsados del PT.
Todos juntos -a excepción de Salazar, que regresó al partido-
constituyeron la CNTRAL y se fueron al PRD, que finalmente se decidió por dar
su nominación al ex priista Máximo Gámiz.
Los últimos sondeos no conceden más de 26 puntos a los
candidatos de PT y PRD, que a primera vista resultan insuficientes para ganar
la gubernatura.
Si hubieran sumado fuerzas, tendrían asegurados cuatro de
cada diez votos.
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