Por: Héctor Loom Juárez El Mercurio de Durango.
De repente los corruptos reaccionaron en cadena. Parece que a todos les pegó el mismo mal. Actúan como si estuviesen libres de pecado y arrojan montones de piedras. Escupen hacia arriba y no les importa mancharse más la cara y su percudida deshonestidad.
Llegaron a Durango con el padrinazgo de un Salinas de Gortari, con una mano atrás y otra adelante, pero con permiso de “mangas anchas” para despacharse a lo grande. Así empezaron su carrera de bandidos Gonzalo Yañez, Primitivo Ríos, Marcos y Juan Cruz y otros seguidores.
Esquilmaron a la gente que arrastraron para su causa en la formación del Comité de Defensa Popular (CDP), organismo que se convirtió en la plataforma política de ese grupo ahora enemistado y distribuido en el PT y el PRD. Lograron dibujar entre su gente una imagen de dirigentes luchadores que solo buscaban su causa.
Ninguno de ellos es “hermana de la caridad”. Unidos o dispersos todos buscan su beneficio personal, su enriquecimiento ilícito y presumen la misma honestidad que pregonan todos los que ya se eniquecieron con las necesidades del populacho.
Gonzalo está desesperado porque no encuentra un gallo con espolones, capaz de vencer en el camino electoral a un aspirante fuerte como el doctor Enriquez Herrera, el alcalde que ha ganado los enfrentamientos, surgidos por errores propios y alimentado sin resultados por quienes buscan una presidencia municipal regalada.
Esos chicos malos muestran desesperación y en su proyecto preelectoral de desprestigiar al alcalde ofrecen los rasgos de la personalidad de cada uno de los cedepistas incrustados ahora en el senado y en otros partidos politicos.
En política no hay nada escrito. En un momento están arriba y en cualquier segundo patinan, tropiezan, los declaran indeseables, los queman y resurgen, pero no existe ninguna regla como las quieren establecer con el deseo evidente de asegurarse unas elecciones sin contendientes de gran calado. Esperan que la presidencia municipal les llegue a las manos como si fuera una bolsa de paletas o de dulces.
Los duranuenses tienen memoria. No son tontos. No padecen Alzheimer ni “Sometimers”. Primitivo Ríos esbosa una personalidad con el saco a la medida en la descripción “punitiva” contra Enriquez Herrera. Se auto describe y muestra a cada uno de los integrantes de su manada.
Acaso se le olvida a Primitivo Ríos que es explotador de los profesores a quienes les congelan los salarios y prestaciones en el CADI que manejan él y “el tirantes”, “el rambo” o como quieran identificarlo, es el mismo pillo, ahora con traje, corbata y cuello blanco.
Ríos habla de “el Rambo” como si mencionara a un super héroe y uno y otro alaba a AMLO como su líder, pero hasta ahora ninguno ha cumplido con la declaración patrimonial que les pidió el Presidente López Obrador.
Los latrocinios en el sistema de gobierno abrieron las puertas a gente de otros partidos. Morena se llenó de corruptos, y estos quieren hablar de honestidad para enderezar el México que sigue podrido.
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