Joaquín (Quintana Roo), Murat (Oaxaca) y Rosas Aispuro
(Durango) heredarán finanzas locales en alerta
Ocho de los 15
gobernadores que salen este año endeudaron más a sus estados
Los gobernadores de Quintana Roo, Carlos Joaquín González; de
Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, y de Durango, José Rosas Aispuro, entregarán
las administraciones más endeudadas, entre las seis que concluyen este año.
De los seis gobernadores salientes de las entidades que
renovarán su administración en las elecciones del próximo 5 de junio, los
panistas Carlos Joaquín González, en Quintana Roo, y José Rosas Aispuro, en
Durango, así como el priista Alejandro Murat Hinojosa, en Oaxaca, entregarán
una deuda local en alerta, revelan las cifras del semáforo de Disciplina
Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y de la organización
México, Cómo Vamos.
Quintana Roo, Oaxaca y Durango también son las tres entidades
que han registrado el crecimiento suficiente para recuperar su nivel económico
antes de la pandemia, observó la organización civil con datos entre el primer
trimestre de 2020 y el cierre de 2021, los últimos datos oficiales disponibles.
Aunque considerando el promedio de los últimos cinco años, el estado de Oaxaca
se ha estancado.
“En la tabla de los más endeudados vemos a la cabeza a
Quintana Roo y Oaxaca, que tienen una deuda mayor al nivel nacional (0.9 por
ciento del PIB). En lo que debemos enfocarnos es en qué resultados se ven de
esta mayor deuda, para qué se está utilizando el dinero y si se ve una mayor
productividad”, dijo Brenda Flores Cabrera, investigadora de México, Cómo
Vamos, que evalúa los endeudamientos respecto a la deuda nacional.
En tanto, en el sistema de alertas de Hacienda —que mide qué
tan sostenible o elevado es un endeudamiento considerando su capacidad de pago—
Durango y Quintana Roo son los que presentan una deuda “en observación”, por lo
que el mayor reto de ambas entidades “es hacer que ese endeudamiento tenga
resultados productivos para que se refleje en la calidad de vida de sus
habitantes”, aseguró Flores.
Carlos Joaquín González arribó en alianza con el PAN-PRD al
Gobierno de Quintana Roo en septiembre de 2016. En ese tercer trimestre, la
deuda estatal se encontraba en 22 mil 320 millones de pesos (ya desde entonces
en alerta máxima) y, para el cierre de 2021, se ubicó en 21 mil 458 millones de
pesos, muestran las cifras de Hacienda.
Si bien se redujo casi un 4 por ciento, al representar el 7.8
por ciento del PIB estatal y registrar una baja productividad, el endeudamiento
se ubica en rojo para México Cómo Vamos y la Secretaría de Hacienda la cataloga
como deuda en observación.
En diciembre de 2016, Alejandro Murat Hinojosa —uno de los
gobernadores de oposición que se ha mostrado cercano al Gobierno federal—
recibió el Gobierno de Oaxaca con una deuda estatal de 11 mil 688 millones de
pesos, una cifra que aumentaría 26 por ciento para el cuarto trimestre de 2021,
cuando se ubicó en 14 mil 788 millones de pesos.
Al implicar el 5 por ciento del PIB estatal luego de ubicarse
hace seis años en 0.5 por ciento, la organización México, Cómo Vamos la coloca
en rojo, la máxima alerta, aunque para Hacienda sigue siendo un endeudamiento
“sostenible”.
“Una deuda no sólo por ser elevada quiere decir que sea
insostenible, porque si al mismo tiempo se tiene una actividad económica
necesaria, puede ser más sostenible”, planteó la analista Brenda Flores.
Oaxaca, que históricamente ha figurado entre los estados con
mayor nivel de pobreza, también está en rojo en la situación laboral para sus
habitantes. El 75 por ciento trabaja en la informalidad, es decir, sin
seguridad social, y el 64 por ciento tiene un trabajo, pero su salario no le
alcanza para lo básico.
En Durango, el otro estado en elección con mayor deuda local,
el Gobernador José Rosas recibió un compromiso financiero en septiembre de 2016
de 7 mil 362 millones de pesos y, al término del 2021, subió 36 por ciento al
estar en 10 mil 042 millones de pesos.
México Cómo Vamos observa que la deuda duranguense equivale
al 0.8 por ciento del PIB estatal, debajo de la deuda nacional, por lo que la
ubica en verde. Sin embargo, la Secretaría de Hacienda ya la tiene en
observación por el riesgo de pago. La organización civil alerta que su
productividad, la herramienta para saldar compromisos, está en rojo.
LA RECUPERACIÓN
POSPANDEMIA
Los estados de Quintana Roo, Oaxaca y Durango tienen bandera
roja en el nivel de endeudamiento, pero su crecimiento económico se ha ido
acercando a los índices que registraba antes del golpe por la COVID-19.
La entidad que hereda el Gobernador Carlos Joaquín ha
presentado un crecimiento de uno por ciento en los últimos cinco años, que es
bajo en comparación con la meta de 4.5 por ciento establecida por México, Cómo
Vamos para garantizar empleos dignos, pero es el más alto entre los seis
estados que realizarán elecciones el 5 de junio pese a depender de los
servicios turísticos.
“Quintana Roo tuvo un golpe muy fuerte con los confinamientos
dado que su economía es primordialmente terciaria, muy dependiente del turismo.
De trimestre a trimestre pudo presentar caídas muy grandes, pero al agregar el
promedio de los cinco años en conjunto se puede tener un panorama más amplio:
está presentando crecimientos positivos tanto en tasas trimestrales como
anuales y ya recuperó su nivel prepandemia”, dijo Brenda Flores, analista de
México, Cómo Vamos.
En contraste, Hidalgo, Tamaulipas y Aguascalientes no han
recuperado su nivel económico prepandemia todavía, por lo que tienen un gran
reto para poder regresar por lo menos a esos porcentajes.
Aguascalientes, un bastión panista, ha registrado un
crecimiento económico de 0.54 por ciento en el último lustro, pero al cierre de
2021 presentó una caída de 6.8 por ciento.
“Esta medición sirve
para ver qué está pasando en este último trimestre en entidades como
Aguascalientes para saber cómo deben ser las propuestas y dónde se debe de
enfocar la política económica [futura]”, planteó la analista Brenda Flores.
En el caso de Oaxaca su crecimiento económico se ha estancado
en los últimos cinco años al presentar un cambio de cero por ciento y el de
Tamaulipas e Hidalgo ha sido negativo: la administración de Francisco Javier
García de Vaca acumula una caída de 0.38 por ciento y la gestión de Omar Fayad
una disminución de 0.78 por ciento.
Aunque Hidalgo es la única entidad en disputa que entrega una
disminución considerable de deuda al pasar de 5 mil 670 millones de pesos a 4
mil 135 millones de pesos.
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