La foto del gobernador José aispuro Torres con Adán Augusto López secretario de gobernación lo dijo casi todo la crisis financiera con la que concluye el sexenio es insostenible
El diagnóstico no requiere muchas explicaciones técnicas. La administración estatal tiene el agua hasta el cuello. Ya estaban asà desde antes, pero se ha empeorado con el más reciente recorte presupuestal implementado por AMLO.
Sin embargo, no era difÃcil suponer que la Federación apretarÃa
severamente el presupuesto de Durango en represalia por los resultados del
pasado 5 de junio.
Y no podÃan estar preparados los del gabinete financiero de
Aispuro pues se les fue el tiempo jugando al teléfono descompuesto con su jefe
y con el resto del gabinete.
Desde hace tiempo debieron hacerlo y no hablaron a las cosas
por su nombre, simularon que todo andaba más o menos bien, rescatable, como si
creyeran que alguien llegarÃa a salvarlos de esta etapa.
Hoy la preocupación es diaria, permanente y creciente, sin
embargo, tiempo atrás no quisieron ser ordenados en el manejo financiero, no
pusieron alto a los derroches y no se prepararon para un escenario de salida
tan abrupto como el que están viviendo.
El agua llega al cuello de muchos, pero no al de todos. En el
gabinete de primer y segundo nivel solo hay rostros de hartazgo, pues se les ha
hecho largo el mes de junio, pero todavÃa falta dar la cara los meses de julio,
agosto y la mitad de septiembre. Qué calamidad.
Mientras tanto, Aispuro parece que sigue cavando hacia abajo
en vez de buscar salidas reales que le puedan dar un respiro a la tarjeteada
administración estatal, que se lleva entre las patas de esta crisis a los otros
dos poderes, y a los organismos públicos autónomos también.
En este contexto el Secretario de Finanzas y Administración
es el funcionario más solicitado por proveedores, medios de comunicación,
constructores de obra, sindicatos magisteriales, lÃderes sociales, prestadores
de servicios, gremios productivos, empresariales y sociales.
Las dependencias ya casi cierran puertas, ventanas y
ventanillas de sus áreas de atención al público. Es como si el 15 de septiembre
se adelantara al 30 de junio.
Y lo peor está por venir, según diversas fuentes que le
entienden al manejo financiero, ya que es enorme el boquete que debe conseguir
para ayer el Gobernador, si es que quiere salir menos mal y evitar incluso responsabilidades
legales en el ejercicio de su mandato.
Con el agua hasta el cuello, Aispuro Torres implora clemencia de un gobierno federal que parece cortado con las tijeras del modelo setentero de control polÃtico sobre las finanzas del paÃs y los presupuestos de los estados.
¿Le ayudará Adán Augusto al Gobernador de un estado como
Durango, donde por más que se placearon las corcholatas presidenciales la gente
les dio a ellos y a Morena una auténtica trapeada en las urnas el pasado 5 de
junio?
Yo, sinceramente deseo que Aispuro no se vaya con la
proyección de deudas multimillonarias que nos dejará por herencia. — -
Pero, qué creen, en Palacio Nacional no hay razones polÃticas
de peso como para salvar la bancarrota en la que se encuentra el sexenio que
concluye en 75 dÃas más.
Fuente: Ivan Soto
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