Hay la esperanza de que el electo Esteban Villegas
aplique la ley, se haga justicia, luego vaya a agarrar a polÃticos que se
dieron un festÃn en esta administración saliente de Rosas Aispuro, que dicho
sea de paso son puros ratas, putos barberos, huevones todavÃa.
También
ojalá el electo los mande a chingar a su “mother”, Durango debe entender que
esos polÃticos son peor que los que roban un tanque de gas, una cartera,
pantalla digital, estos son lo peor de lo peor, para muestra el puente pedorro
El Capricho de Elvira, el Agujero de Salum un túnel que no sirve más que para “miar”
la virgen.
Un tema que debe explicar con lujo de detalle
Jaime Rivas Loaiza, que paso realmente con el dinero de los uniformes escolares,
también el dinero que presto o regalo a otros rateros en el famoso #SedecoGate,
en el centro histórico gasto mil millones en una calle con adoquÃn.
Una
explicación clara sobre las participaciones de los municipios que manda la federación
las cuales hay una complicidad mutua entre el alcalde y Elvira Barrantes pues
es de todos conocidos que Don Rosas Aispuro solo es el gobernador de papel,
también no se debe olvidar el tema de las carreteras que arreglo que ahora están
peor, todo se robó.
Para
este atraco es lógico que no estuvo solo, se sabe que le ayudaron todos sus secretarios,
sus fiscales, sus licenciados, incluido un par de cómplices que ahora despachan
como diputados como Ricardo López Pescador y Luis E. BenÃtez, sin olvidar a los
“miones” de Morena Otoniel GarcÃa Navarro e Iván Gurrola.
Un
detalle extra se sabe que hasta las patrullas de las policÃas les pone placas normales,
luego se llevan a la novia, al detalle, de ahà a sus casas.
En este sexenio se pasó en puro robar, ahora
hay que ver si realmente hubo ganancias o pérdidas con lo de la FENADU.
Mientras
a los pobrecitos de las policÃas sin gasolina, no hay seguros en caso de siniestro,
tampoco hay refacciones, puro robar y siguen robando ojalá y el electo los
mande a Almoloya, pero ojalá y lo haga, que no se queden en “auditorias”, indagatorias,
ni en demagogia.
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