A unas horas de
que José Rosas Aispuro Torres entrega la estafeta como gobernador del estado al
Dr. Esteban Villegas Villarreal nos mostraron dos Durango.
El primero es el de Aispuro, el del Congreso
del Estado, donde al parecer todos tienen un Durango maravilloso exitoso, donde
los logros fueron mayúsculos, dónde en el argot taurino “salieron en hombros”, después
de cortar dos orejas y rabo todos los secretarios del gabinete de Aispuro que
han comparecido hasta el momento.
El escenario dos hablas nada más que hay un
acuerdo interno entre el gobernador saliente y un Congreso cómplice de todo lo
que está pasando, la comparecencia fue una autentica pasarela, ni siquiera hubo
heridos ni rasguños.
El otro Durango qué es el que estamos viviendo,
sigue convulsión convulsionado ante el paro de maestros de la Secretaría
Educación Pública que sigue tomada, el titular de la SEED Rubén calderón Lujan fue
a pegarle de gritos a su títere el rector Rubén Solís para detener el supuesto
o supuesta huelga que va a estallar el día de hoy para detenerla, lo cual, pues
ya sabemos que son cómplices, que iba a ser lo que se diga Rubén Calderón.
Esto porque Rubén
Solís simplemente es un “Chalán”, pero ese es en Durango que no ve en el
Congreso de diputados que no vieron en nuestros gobernantes, un Durango
endeudado, lastimado, un Durango que fue una fábrica de nuevos ricos, un
Durango que simple y llanamente está hundido, esta como el último estado de la
República Mexicana, pero el primero en corrupción, ese Durango nos lo hereda
José Rosas Aispuro Torres y él se va en hombros del Congreso del Estado con
rabo y orejas
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