La edecán
federal, usuaria del sillón Erótico, diputada Gina Campuzano, quien se le vio
con un pantalón donde era evidente que al sastre se “sobro tela” y le falto al pantalón
de la defensora de Aispuro María Elena González.
En su visita,
dice que ya está en Durango, también supuestamente anda caminando con la tristemente
célebre defensora de José Rosas Aispuro Torres, cabe preguntar porque jamás se
le vio en las calles a Elvira Barrantes acompañando a este par de políticas del
PAN.
Como ya se hizo costumbre ser dama de compañía
de ambas políticas tanto María Elena “Cristal” González, según andan visitando a
los comerciantes de la Plazuela Baca Ortiz para atender sus demandas, ver que
se les ofrece, trabajar en equipo, atender las necesidades que hay por el
rumbo.
El resultado es que nada más escucho, más no
solucionará nada, ni tampoco va a gestionar las peticiones que le hicieran, a
Gina Campuzano se le recuerda que, en campaña, su banderola era gestionar el
regreso del Seguro Popular, Estancias Infantiles, restablecer el PROSPERA, el pilón
vender el Sillón del Amor.
A la panista también
se le recuerda cuando fue diputada por el distrito 2 donde jamás regreso por el
barrio, luego en su toxica campaña para que le regalaron el Distrito IV, ni
siquiera tuvo una atención de visitar, escuchar las demandas ciudadanas reales,
verdaderas, no las estupideces que anda pregonando con #HuevosEstrellados Ochoa
donde ahora resulta que es la consejera, asesora, mucama del alcalde.
La realidad es
que la panista solo se anda haciendo pendeja, en su minúsculo chip solo trae el
mismo golpeteo contra AMLO, pero su trabajo legislativo está en “ceros”, su gestión
es ir al próximo cajero a retirar lo que cobra y bien en San Lázaro
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