El exgobernador Aispuro Torres juega un papel fundamental en el proceso interno de su partido, no porque aparezca en las boletas sino por dos factores importantes

 

"Solo hay de dos: salgo a hombros

O en ambulancia...".

Luis Ortega antes de partir plaza en la México,

En el libro Más cornadas da el hambre.

Después de tener una idea de en qué condiciones quedó el estado de Durango luego de los seis años del gobierno de José Rosas Aispuro Torres, tanto en lo económico, lo social, lo político y en temas de salud, el Partido Acción Nacional se debate hoy en un proceso interno que concluirá el próximo domingo, donde la decisión de los más de cinco mil cien militantes definirán su futuro próximo.


El exgobernador Aispuro Torres juega un papel fundamental en el proceso interno de su partido, no porque aparezca en las boletas sino por dos factores importantes:

1. El exmandatario tiene cartas apoyando al candidato Mario Salazar; ahí están los diputados locales Londres Botello, Fernando Rocha, Verónica Pérez y el legislador Juan Carlos Maturino. El primero y el último no los catalogamos ya como neopanistas, sino como aispuristas.

2. El apoyo que el anterior Ejecutivo Estatal otorga a Gerardo Galaviz es expuesto al haber pedido el apoyo a militantes en favor del nativo de Nuevo Ideal.

La muy probable estrategia del de Tamazula versa en tener lazos fuertes con el siguiente presidente estatal de Acción Nacional y así construir su camino al Senado en el 2024 obteniendo así el fuero que lo mantendría fuera de preocupaciones legales luego de su gobierno.

Sin embargo no todo es fácil para Rosas Aispuro, ya que la anarquía en que dejó a Durango puede tener consecuencias negativas en los electores blanquiazules, quienes al ubicar el doble juego del exgobernador que está con dos de los tres candidatos existentes puede tener un voto de castigo para el jalisciense Mario Salazar y para Gerardo Galaviz, quien puede salir beneficiado de dicho sufragio contra todo lo que lleve el sello de Aispuro es Bernardo Loera que al llevar mas de 34 años de militancia puede atraer el sufragio de los votantes que añoran volver a ser el llamado Partido Bueno, el refundar su instituto político y recuperar los terrenos perdidos ante el PRI y Morena, recordando que el PAN es ahora la tercera fuerza electoral en la entidad, bajando a esa posición tan solo en seis años, ya que en el 2016 no solo fueron el primer lugar en votos, sino que habían borrado del mapa electoral al tricolor.

La crisis de Acción Nacional es real; hoy por hoy sus seis diputados locales y sus cinco regidores en la capital están sumidos en una falta de protagonismo, en la ausencia de trabajo externo, algunos de ellos en intentos tibios por defender a Aispuro Torres. Por ello le urge al partido retomar la mística que ha perdido ya.

Esta semana es crucial para Acción Nacional, no solo porque concluye el preceso interno, sino cómo puede afectar en la elección lo que eventualmente se llegue a conocer tras saber los resultados del proceso enrtrega-recepción que justo acaba de concluir el día de ayer y con ello el flujo de información que de una más datos duros de en qué condiciones dejó Aispuro Torres y su equipo a Durango y la incidencia que ello pueda tener justamente en los sufragios del próximo domingo.

En hombros o en ambulancia, solo hay de dos: votar por más de Aispuro en el PAN o buscar regresar al origen.

 

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