El gobernador de Durango el Dr. Esteban Villegas y el
alcalde de la capital José Antonio “Toño” Ochoa Rodríguez abren el paso del
cuerpo norte del puente del Blvd. Francisco Villa el famosísimo Capricho de
Elvira.
Una
buena, una mala, una peor, resulta que Don Esteban Villegas no aguanto las
ganas, de una buena ves abrió el puente El Capricho Elvira, se puede decir que
esa es la buena, pero la mala es que todavía la conclusión final del monumento
a la corrupción le falta todavía muchos detalles.
Entre los múltiples habrá que realizar varios
los parches, remiendos modificaciones, “repavimentar el deteriorado, polvoriento
tramo, la plantación de arbolitos a ver si se animan a regresar los pajaritos
tordos pecho amarillo, eso es una parta de lo que nos dejó Doña Elvira y su cómplice
Rosas N
Pero la cereza del pastel, que se puede decir
que es la peor noticia, es que no asistió la ex gobernadora Elvira Barrantes,
lo más grave del asunto es que nos perdimos la presencia del guapérrimo,
imponente, altivo, fotogénico, Apolonio “El Chico Marlboro” Betancourt, quien
por cierto varios chicas y chicos que deseaban echarse un “taco de ojo” con el
ex Presidente Magistrado, perdieron la oportunidad de tomarse una selfie con el
hombre del perfil griego.
Otro
detalle más que faltó en la apertura del puente El Capricho de Elvira, la Dirección
de Servicios Públicos Municipales, le falta una barrida al escombro, tierra
suelta, pasaron los primeros vehículos y dio la impresión de que llegaron al
Durango de los años 90’s, el director por lo menos le debieron dar una “regadita”
o una rociada, aunque fuera con el pajarito de Esteban y sus acompañantes
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