Aún no hay un proyecto de nación, aún no hay propósitos en lo social, ni en lo económico, cuando ya anuncian de nuevo la coalición “Va x Mexico” PAN, PRI y PRD, por lo hechos es sacar a MORENA ya no de Los Pinos sino de Palacio Nacional.
Hasta hoy quien sólo ha mostrado cordura, inteligencia y dignidad es el partido de la alegría, movimiento naranja, MC, ojalá de aquí al 2024 no lo conviertan en jugo.
Sin recato alguno, aún no tienen la gallina y ya se quieren comer el mole, el reparto de candidaturas y posiciones políticas tensa la relación con PRD, pues la lógica de las matemáticas funciona como la lógica de la avaricia “Cuánto tienes, tanto vales”
Hay quienes, me incluyo, valorar el pequeño grano que hace inclinar la balanza, por más pequeño que sea el grano, pero reitero, cuando lo que importa es el reparto, los objetivos y metas del desarrollo nacional y quien y cuantos pueden hacerla eficaz, no importa.
Por su parte el tricolor con su largo, grueso, filoso y retorcido colmillo que le ha dado los 94 años de poder, le ofrece la manzana al ingenuo, de Marko Cortes, quien presto no solo la ha mordido sino devorado.
La percepción, además de la realidad, es que la oposición en México, no existe, han dejado y siguen dejando hacer lo que se le ocurra al inquilino del palacio, sobre todo en el manejo del dinero para los programas que más que sociales son clientelares, ellos lo saben, tan es así que ven poco probable hacerse de la silla presidencial, enfilando sus luchas a tener mayoría en ambas cámaras.
Mientras en Durango, con una dirigencia a modo y conveniencia del PRI colocará a sus troyanos en las mejores posiciones tanto para la cámara baja como la alta.
Según los economistas, este año 2023 no promete mayores oportunidades, igual de pobres que los dos anteriores, sumado a la amenaza de una nueva ola de epidemia, que si buen mal logramos sortear, otra mas, será el réquiem de más pequeñas y medianas empresas.
Los políticos como siempre ni dudan ni se abochornan, religiosamente reciben llueva, truene o relampaguee, su pedazo de pastel, que para eso se sacrifican por el pueblo.
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