Recientemente fueron nombrados dos magistrados en el Poder Judicial
de Durango, ahí el dedo bendito del padrino le dio su acreditación a doña Marta
Astorga, así como al tristemente célebre Manuel Valdés, personaje leguleyo quien
ahora son integrantes de esta autoridad colegiada, ambos personajes con una
carrera judicial altamente cuestionable, con una trayectoria en la función
jurisdiccional con serias dudas.
Pero ahí no para la cosa con un personaje como lo es Manuel Valdés,
ya que en el Tribunal de Justicia, ya se supo que también se llevó de la manita
a la esposa, sí una de las agraciadas al presentar examen, lo solvento sin
problema, un trámite solo para que le
dieran su constancia como juez, como es la cónyuge del corrupto magistrado, es lógico
que se va a quedar en el Poder Judicial, luego de ahí en un descuido y no habrá
inconveniente en que la nombren magistrada, hoy en día está
muy “abarato” ser magistrado, basta un padrino del PRI-PAN y la bendición de
Yolanda de la torre o Ramón Guzmán Benavente o la anuencia del guapérrimo
Apolonio “El Chico Marlboro” Betancourt Ruiz
El magistrado Manuel Valadez por lo que se sabe, lo que se
dice no cabe en el Tribunal de Justicia, el sujeto se subió a un ladrillo, anda
mareado, súper inflado, pero también hay voces que le dicen que no tiene llenadora,
que no se cansa de robar, así la historia justiciera que hay en Durango, sobre
todo en el Tribunal de Justicia, lo patético es que, si llega a oídos del PRI o
el PAN estas denuncias de rufiandades, lógico saldrán a las calles a gritar el
tribunal no se toca.
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