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Hace más de 20 años, en febrero de 1993, Emilio El Tigre Azcárraga,
pronunció estas frases improvisadas que resumÃan la soberbia y la mirada del
dueño de Televisa frente a sus propias audiencias: “México es un paÃs de una
clase modesta muy jodida, que no va a salir de jodida. Para la televisión es
una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y
de su futuro difÃcil”.
Una década después, su heredero, Emilio Azcárraga Jean, habÃa prometido
transformar a Televisa y abandonar la añeja docilidad de la empresa hacia el
PRI y el presidente de la República. Eran los tiempos de la alternancia.
Vicente Fox estaba en el poder. Y las elecciones se habÃan convertido también
en un jugoso negocio para la pantalla “de los jodidos”.
La democracia es un buen negocio”, proclamó Azcárraga Jean ante
inversionistas de Nueva York, en agosto de 2004. Todos los obstáculos parecÃan
salvables para el tercero de la dinastÃa Azcárraga en dirigir la mayor empresa
de contenidos audiovisuales en América Latina. El problema estalló en el rostro
de los Cuatro Fantásticos cuando pretendieron utilizar a Televisa como una
estructura por encima del poder polÃtico y económico para imponer sus
intereses.
Lo vimos en 2006 con la Ley Televisa y desde 2010 a 2012 con el
imparable e innegable negocio de llevar a Enrique Peña Nieto a la presidencia
de la República a través de muchas horas de gacetillas. Televisa llegó a la
cúspide de su poder polÃtico, justo en el descenso de su credibilidad y en el
momento de deserción de sus audiencias más jóvenes ante las nuevas plataformas
de información y entretenimiento no controladas por el consorcio de los
Azcárraga: las redes sociales y la web tv o la tv on line.
2015-2016, los Peores Años El crack de las audiencias vino de la mano de
millonarias pérdidas por descenso de publicidad, baja de credibilidad, falta de
innovación en sus contenidos y los efectos del “apagón analógico” que, según
Televisa, es el principal factor de su crisis.
Según la empresa Signum Research la publicidad en la televisión abierta
creció sólo 3 por ciento en 2015, mientras que la de internet aumentó 20 y 21
por ciento, aunque por sus altas tarifas tanto Televisa como Azteca siguen
acaparando más del 60 por ciento del pastel publicitario público y más del 50
por ciento de publicidad privada. TV Azteca, la segunda productora televisiva
del paÃs, registró un pérdida neta de 554 millones de pesos en el primer
trimestre de 2016, 18 por ciento menos que los 676 millones de pesos en
pérdidas registrados en el mismo periodo de 2015.
En 2015 TV Azteca reportó 177 millones de pesos menos de ingresos
publicitarios, hasta hacer un total de 2,731 millones de pesos. En el último
trimestre de 2015, de octubre a diciembre, TV Azteca realizó drásticos cambios
que incluyeron un severo recorte de personal, salida del aire de distintos
programas, proceso paulatino de sustitución de técnicos y la llegada de
BenjamÃn Salinas, hijo de Ricardo Salinas Pliego, como nuevo director de la
compañÃa.
La primera señal de alarma se encendió en el segundo trimestre de 2015,
cuando Televisa reportó ante la Bolsa Mexicana de Valores una baja de 16.4 por
ciento en ventas publicitarias y en el tercer trimestre otra disminución de 9
por ciento.
En total, casi 30 por ciento de menos ingresos publicitarios en un año.
En su reporte trimestral ante la Bolsa Mexicana de Valores, Televisa informó
que al 31 de marzo de 2016 sus gastos financieros aumentaron de 1 mil 861
millones de pesos, del mismo periodo del año pasado, a 2 mil 8 millones de
pesos en este año.
Una de las razones de este aumento fue el mayor endeudamiento de la
empresa en dólares y la pérdida de 271 millones de pesos por el tipo de cambio
desfavorable del peso frente al dólar. Ante las autoridades bursátiles de
Estados Unidos, Televisa no responsabilizó de su crisis al avance de internet y
de las redes sociales o a al crecimiento de nuevos competidores como las OTT
sino a las reformas del gobierno de Peña Nieto, su supuesto aliado.
Quizá ni siquiera Televisa entienda con certeza hacia dónde la conducirá
esta nueva oleada.
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