hace unas semanas tomé esto en estas imágenes de las obras Eternas
que realiza el gobierno de la alternancia, dice que rinde cuentas (será a Doña Elvirus)
El encargado de este desmadre urbano dice que ya pronto van a
terminar “la obra” (no dijo si este año, cuando termine la pandemia, los
contagios o el sexenio de Don Rosas), agrego que van a dejar de perjudicar a
los comerciantes de ahí.
En sus patéticas “obras” hay personal que nomás se la pasando
el descansito, así parece, pero más bien es el reflejo de cómo van estas
acciones gubernamentales, fiel espejo de cómo se maneja la turbia obra, tal es
el descaro que el nene se avienta un coyotito placentero.
¡Esta intermítale
“obra” ya van para el año, calle cerrada, los daños colaterales son los pobres
comerciantes, ya cerraron casi todos, no mamen!, eso sin contar las personas
que han sufrido un accidente.
Mientras en Durango capital esta “obra” no tiene para cuando
se concluya, ya los poquitos baches tradicionales reaparecieron, los hoyancos
añejos esos están como lo testigos de lo que es Durango callada, tranquila
ciudad colonial más colonial que callada.
Hay en Durango hoyos
tan grandes que parecen barrancas, retoñan igual o peor que el Coronavirus, lo
grave, lastimoso sí, es que esas interminables “obras” ya van para el año, comercios
de Calle Hidalgo, Calle Bruno Martínez, ya están solos los locales, algunos se
declararon en quiebra, otros ya cerraron, en definitiva, esto es similar a una
tragedia, mientras los pretextos sobran
Mientras el alcalde de
extracción panista ya promoviendo su imagen rumbo al 2022, Rodrigo Mijares,
poco o nada le importa si Durango está lleno de baches, ya estrenaron maquinaria nuevecita de la
tienda, de paquete, lo malo es que la pidieron “fiada” con cargo al
contribuyente en el predial, infracciones patentes para vender sexo mota y
pisto, bueno en realidad va todo incluido.
1 Comentarios
Estamos hartos
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