Don
Rosas de esos 5 años que se han invertido 11 mil millones que pregona “un
chingo” de veces en los spots de la radio y TV en equipamiento de seguridad,
pudiera disipar si están incluidos lo que se recauda en los retenes y sobre
todo en las mordidas que hacen los esbirros del “Torombolo” Bravo.
Dice
se han disminuido los delitos de alto impacto, en El Mezquital los familiares
de los fallecidos dicen otra cosa y la realidad es muy distinta a lo que quiere
mostrar con los avatares.
También
Durango realmente ¿es considerado de los Estados más seguros de México? Pues, así
como diría el mimo mexicano Cantinflas, seguro, seguro que digamos no estoy tan
seguro:
Pero
hay más dudas, respuestas muy pocas, Don José Aispuro Torres en su lamentable y
ostentoso 5° Informe de “Alternancia, rendición de cuentas, transparente,
hay evidencia que no fue alterno, ni transparente, mucho menos rinde cuentas
claras, pero vamos por partes.
El
puente “El Capricho de Elvira” quizás la única obra que hará en su mandato
usted más que nadie sabe que está lleno de corrupción, los “moches” comisión, omisión,
inutilidad es lo que prevalece en la construcción de esa “chistecito”, más aún
no hay para cuando se termine ese barril sin fondo.
También
o ha quedado muy claro el tema de los beneficiados con el premio del
#SedecoGate a sus amigos, familiares, compadres, colados, el circulo de
aduladores.
Otro
asunto es el nepotismo que hay en su gobierno, toda la familia “chambea” en su administración,
mas peor aún Doña Elvira no tiene empacho en hacer el DIF un negocio altamente
redituable, eso sin contar a los 300 sinaloenses que saquean el estado.
Su asesora
estelar Verónica Terrones en vez de ayudarlo lo embruja “con agua de calzón” y
eso lo arrastra cometer error tras error, la ex comunicadora no le aporta nada,
al contrario, le resta, a la hora de que se le ocurra a Dio Santiago Nieto
hacer efectiva la “indagatoria” le darán un susto, tendrá pesadillas y ahí no estará
Doña Vero.
Para
no hacer largo el tema recuerde que hay un pendiente bien grande que se llama
Jorge Herrera Caldera e Ismael Hernández Deras, el primero por las podridas
auditorias y sus “chorrotal” de amparos, el Campesino por sus “obras
inconclusas, palmeras secas y lo que le platico el vecino del amigo, de un tío
que ya falleció de COVID-19
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