El
trabajador de confianza en el Tribunal de Justicia resulta que no les han
subido el sueldo desde hace 5 años, esto viene desde que entro el tristemente célebre
Esteban Calderón.
El
añejo “rabo-verde” nunca quiso subir el sueldo, no se ha recibido aumento, es
el caso de que existen personas que ya están para jubilarse, por esa
circunstancia no logran hacerlo sin que exista apoyo por parte del nuevo
presidente-magistrado Ramón Guzmán Benavente.
En el Tribunal de Justicia se trata de regular
dichas circunstancias que afectan a la mayoría de los empleados, el año pasado
manifestó el presidente Don Ramón Guzmán Benavente que no tenía recursos, pero
se erogo casi $285,000.00 pesos para proporcionarle a todos los magistrados una
Laptop para que pudieran conectarse a las sesiones del pleno.
Esto sin tomar en cuenta que existe una lista
de personas que reciben estímulos de productividad por casi más de $10.000
pesos cada quincena, también observamos que como todo existen favoritismo en el
Tribunal, en cuanto al ingresar al Poder Judicial tomando en cuenta a los hijos
de jueces y magistrados.
Unos ya están jubilados, pero siguen
trabajando, moviendo a personas que tienen años en sus puestos para dejarles el
lugar a los hijos de estas personas, aunque no sirvan para nada solo vienen a
calentar el lugar y a cobrar.
Ahora como todo buen presidente-magistrado Ramón
Guzmán Benavente, los cambios que ha realizado son para acomodar a sus amigos y
conocidos sin importarle lo demás, no solo el, hay magistrados (a) que mueven y
deshacen en el Tribunal de Justicia solo porque tienen hermanos o familiares políticos
y pues no se les puede decir nada.
Lo más delicado es que ponen proyectistas que
no saben ni como se llaman, pero tienen su puesto de proyectistas y son unos
burros bien hechos.
Igual hay magistrados que no saben nada, pero
son hermanos, amigos, cónyuges, yernos de políticos y por eso están aquí en
estos puestos
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