En Tribunal de Justicia enorme rezago en expedientes sin resolver, juzgados familiares inclinan balanza de forma tendenciosa, hay jueces poco confiables

 

Continúan las quejas en el Tribunal de Justicia que comanda el presidente magistrado Don Ramón Guzmán Benavente, que desde su llegada el tema de corrupción no ha cambiado nada, al contrario, ahora ya se le agrega que el glamour es parte de otros temas jurídicos.

 

Un ejemplo de lo que sucede en el Tribunal de Justicia es el enorme rezago judicial que hay en el negocio del Baby Guzmán Benavente, tal es el caso de los expedientes sin resolverse, promociones que tardan en acordarse, tal como el actuario ejecutor, primero llevarlo hasta su casa, luego de nuevo traerlo de regreso, por eso mucha gente a veces ya no quiere seguirles a los juicios y dejar así el problema.

 

En los temas de los juzgados familiares, no cantan mal las rancheras, ahí en ocasiones inclinan la balanza a favor de una recomendación de un amigo, político, padrino, para que la pensión alimentaria no llegue, ejemplos hay muchos, uno de ellos es el “candidato a la alcaldía de MC” que un pariente no se reporta y solo da “bola”

 

  Los actuarios por ejemplo de los juzgados foráneos ellos no hacen tampoco su trabajo bien, si uno no los lleva y los que litigamos, los que tienen despacho en la capital, pues no se puede estar dando vueltas hasta otros distritos judiciales, tal es el caso de como para llevarlos y traerlos, a veces razonan en el sentido de que no dieron con el demandado o que no había nadie es la casa (pretexto muy socorrido con los actuales funcionarios de este gobierno) solo porque no se les llevó.

 

Hay  un actuario del juzgado foráneo que bloqueo  a un abogado, así de pobre es el criterio del juez que con el hecho de aplicar  la restricción en el móvil ya soluciona los problemas que tiene en su escritorio, un bloqueo en el WhatsApp  no es la solución, sino que se pongan a dar soluciones reales y no pretextos,  es cierto se les da “carrilla”, pero que de largas, pretextos, bloqueos  en juicios sin resolver, pues ahí se le mide el “agua a los camotes a la ignorancia y criterios de los jueces.

 

Hay asuntos que se le ponen en la mesa a los jueces, un ejemplo de ello puede ser para emplazar en un divorcio incausado, no resuelve nada porque no saben o bien ya están tramitando como inclinarla balanza al mejor postor.

 

Se puedo decir que la mayoría de ellos así se las lleva y que no es muy confiable llevar asuntos en otros distritos judiciales porque no hacen su trabajo.