Por: Fhernanda Simental L.
Twitter: @Fher_Turkita
“Hay que ser zorro para conocer las trampas
y león para espantar a los lobos”
- Maquiavelo
Este fin de semana, Acción Nacional en Durango lazó con bombo y platillo
a su favorito para encabezar la alianza electoral por la gubernatura del
estado. El ahora ex titular de la Secretaría General de Gobierno, Héctor David
Flores Ávalos, fue ungido por los albiazules como su campeón para ir tras la
postulación como candidato de la alianza entre el PAN, el Revolucionario
Institucional y lo que queda del Partido de la Revolución Democrática.
Luego de que varios priístas infiltrados dentro de las filas azules
intentaron posicionarse como favoritos, los números al interior del PAN
mostraron que tanto los diputados federales Carlos Maturino y Javier
Castrellón, ni siquiera figuran como competencia real para enfrentar a Morena,
peor aún, ni siquiera el presidente municipal Jorge Alejandro Salum, alcanzó la
competitividad suficiente. A partir de esto, fluyó mejor el nombre de quien
sería el favorito de los albiazules, en torno al cual podrían cerrar filas.
Sin embargo, Héctor Flores llega tarde. La indecisión de quien
verdaderamente manda dentro del PAN en Durango, así como la ignorancia política
de la jefa estatal, Verónica Pérez, conjugado con la tibieza de quien no sabe
lo que quiere, provocó que no se haya construido a tiempo una imagen fuerte,
conocida, carismática, que pueda enamorar al elector y asegure el triunfo en
las urnas; peor aún, ni siquiera se nota exista una estrategia eficiente de
consolidación.
Como cereza del pastel de esta serie de desastres: luego de que las
vacas sagradas del PAN duranguense exigieran a un candidato verdaderamente
panista para que postulara y enarbolara con congruencia los ideales panistas,
en el discurso de aceptación que dio Héctor Flores el fin de semana, se evidenció
las manos priístas que están detrás de su imagen y “estrategia”, pues el
discurso fue una copia al carbón del que pronunciara el priísta Luis Donaldo
Colosio durante el acto conmemorativo del LXV Aniversario del PRI en el
Monumento a la Revolución el 6 de marzo de 1994… así, con la misma entonación,
el panista se vistió de rojo en un escenario azul y tiró por la borda su buena
reputación.
Vale la pena acotar que realmente no es importante quien sea el favorito
del PAN para encabezar la Alianza PAN-PRI-PRD en el 2022, pues si este grupo
quiere verdaderamente ser competitivo, deben actuar inteligentemente con base
en números fríos y contundentes, ya que frente a ellos se cierne un monstruo
llamado Morena, cuyos colmillos están bien afilados y no temen a quien les
manden al frente.
Así pues, y de acuerdo con los números que arrojan varias casas
encuestadoras como Massive Caller, Mitofsky, Demotecnia, entre otras, el único
perfil competitivo que tiene la Alianza se llama Esteban Villegas Villareal,
pues es quien presenta una menor brecha porcentual en relación al competidor
más fuerte de Morena, que es el Senador, José Ramón Enríquez Herrera.
Golpe que no tira, fortalece, y a pesar de que Esteban Villegas tiene
enemigos dentro del mismo PRI e incluso es saboteado por el que verdaderamente
manda en el PAN, su popularidad no ha menguado, incluso, estas desavenencias lo
han fortalecido, otorgándole ante el ojo público no solo la virtud de la
perseverancia, sino el de la valentía ante la adversidad, reconociéndole además
que no sesgó su trabajo tras la derrota del 2016, por lo que hoy llega
fortalecido y con el capital político suficiente para poner sus canicas sobre
la mesa.
0 Comentarios