En Durango suceden todos los días historias de corrupción, lo
indignante es saber cuándo Don Pablo Gómez gerente general del negocio UIF se podrá saber
¿cómo para cuándo investigas a la pareja de saqueadores de Elvira Barrantes y
Don Rosas Aispuro, la primera esposa así
como la presidenta del DIF Durango, también
tiene atribuciones y facultades por no decir “facultosa” como gobernadora, el
segundo es el que “cantinflea” en las ruedas de prensa, se toma la foto simulando
ser “pueblo” y purificándose con que también
es “prole”
Mientras esto sucede en el sexenio de corrupción nepotismo,
saqueo, beneficiarios del #SedeGate, “sacrificios” con el puente El Capricho de
Elvira, hay más relatos de la pareja imperial.
Los arrebatos y lujos de Elvira Barrantes se han dejado ver
cada minuto de este gobierno, el descarado saqueo que ha cometido de la mano de
su esposo jamás se molestó en esconderlo, es más ni siquiera le ha despistado.
Hace un par de meses, con la prepotencia que se le
caracteriza, mandó remodelar la cocina de su casa ubicada en El Campestre, la zona
de mayor plusvalía en Durango, gastándose 2 millones de pesos entre equipo electrodoméstico
y adaptaciones, haciendo trabajar a marcha forzada a los trabajadores, pues “La
Gobernadora” quiso que su cocina estuviera terminada en menos de 10 días.
Diría la exótica “licenciada” Verónica Terrones ¡qué les
parece! Aun así, con señalamientos precisos y preciosos, este par de rufianes, al
término del sexenio el pronóstico es aterrador, pues no tendrán pecados que los
puedan investigar del saqueo que hacen en el estado más jodido del norte del país.
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