Si piensa ir de compras a Paseo Durango, medítelo dos veces, ahí se cumple con la penitencia, las reglas inquisitorias de un Durango con el sello de IMPUNIDAD

 


En Paseo Durango algo están construyendo, resalta que a la entrada del complejo comercial cada día se reduce el espacio para que circulen los vehículos, pero hay algunos discapacitados testiculares que se estacionan a la entrada, esto se vuelve un cuello de botella, pero aun los huevones tienen la venia de los "security".

 

Lo interesante de este espacio comercial es que también están reduciendo más, quizás construyan alguna sucursal de Al Super, un Aurrera, pudiera ser un Chedraui o la mejor opción un Oxxo.

 

Ha conductores que, si les permitieran entrar con su vehículo hasta los locales comerciales sería lo más adecuado, es al cinismo de que no tendrían inconveniente en hacer sus compras en Sears, ir a comprar la comida y salir con un cono de nieve der McDonald.

 

Como quiera que sea, acudir al lugar ya es un verdadero martirio, a la entrada las filas enormes para obtener el ticket es un suplicio, luego por 10 minutos la salida es gratis, pero si se rebasa un segundo ahí se aplica la penitencia, meter reversa es una misión imposible, peor aún si se llegase a perder el boleto, sacar el vehículo del complejo es más que complicado.

 

En la administración del Águila Feliz, los regidores del PAN se fueron a tomar las fotos porque “habían ganado” para que no se cobrara, pero luego el propietario agarro el papelito y lo uso de papel sanitario, hoy en día cobran y bien

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