Al
final de cuentas no llego Rosas Aispuro ni su esposa Elvira Barrantes, no se
presentaron en el ex Internado Juana Villalobos a la toma de protesta de Don
Esteban Villegas, yo creo que andan de indigentes buscando en el Facebook casas
en renta, un depa en Mazatlán austero, sin deposito ¿más vale que digan aquí corrió,
que aquí quedo? ¿cómo era?
Si así fue la a cobardía de José Rosas Aispuro Torres
quien se exhibe en la ausencia al entregar la estafeta a Don Esteban Villegas Villarreal, pero que se puede
esperar de quien daño nuestra casa Durango.
El
llamado “alterno del PRI2 el mismo que pregono que no le temblaría las manos a
quien daño a Durango, pues no se atrevió a dar la cara, la versión de la ausencia
de Aispuro de la sesión solemne de Congreso corrió a principios de semana, fue
una crónica anunciada con antelación, pues sabía que en su sexenio fue más
pecaminoso que el mismo diablo, pero más peor fue la “indigente y pobre” Elvira
Barrantes, gracias, a los consejos, asesoría de una comunicación social de Verónica
Terrones hoy regidora.
Don
Rosas Aispuro terminó mal su gobierno, además de las deudas a municipios, UJED
y proveedores, pero lo que detonó el repudio a José Rosas fue la declaración de
Marcela Andrade, quien reportó que la deuda pública que deja Aispuro es de 20 mil
millones de pesos.
En
estos momentos Esteban Villegas ya asumió el Gobierno del Estado ante la ausencia
de Aispuro que no tuvo hombría de dar la cara a la sociedad de Durango.
Hoy
en día, Esteban ya “tiro su verbo” no hay nada especial, es más de lo mismo,
nada nuevo que platicar, la gran interrogante no es saber quién estará en el
gabinete, ni tampoco quienes se servirán con las cucharas nuevas, las
anteriores se las llevo Elvira, ahora es saber ¿Cuándo se activaran las
tarjetas madres? En su primer discurso ni siquiera hizo alusión al tema
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