Se despide Rosas Aispuro, agradece a Elvira Barrantes, además no le temblaron las jetas, las piernas ni los testículos y que !regresara!

Hoy, en mi último día como gobernador cosas Aispuro Torres, da un mensaje a la ciudadanía con ese cinismo característico del nene “que no ha robado un solo centavo”.

Don Rosas dijo “quiero expresarles mi agradecimiento por la confianza que me brindaron hace seis años, para desempeñar este cargo”.

 Seguiré desde otros horizontes, sirviendo a Durango, no se equivoque Rosas Aispuro, usted estará escrito en lis libros de la ignominia por mandil, corrupto, solapador, cómplice, mentiroso, “persignado”, no es cierto que estará luchando ni construyendo nada pues dejo un monumento a la corrupción inconcluso como lo es el puente El Capricho de Elvira.

Deja al estado endeudado, señalado como la entidad más corrupta del país, con una emperatriz más naca, rata, se larga dejando deudas pendientes por sus raterías, hizo a su familia, amigos, cómplices millonarios y todavía tiene la desfachatez de realizar un video cargado de hipocresía, mentiras.

No José Rosas Aispuro Torres no de las Gracias por permitirme servirte, aun no se ha escrito lo que viene, tiene pendientes con la justicia terrenal, la divina, la prole le dirá qué #QueLoBuenoSiga, pero para usted y la “indigente” Elvira Barrantes que aún no encuentra un jacalito en Mazatlán.

José Rosas Aispuro, sabe usted que se escribirán historias aterradoras de un mandato de mentiras, donde le tembló las jetas, las manos, las piernas, los testículos se “arrugaron” de vergüenza por un carácter pobre, perro se “empotraba” cuando se le cuestionaba, como no recordar “no me he robado un centavo”, hoy en día deja al estado más endeudado que nunca, pasarán generación con deudas que solo sabrán que un “alterno” le tembló todo.

Claro que agradece a la emperatriz Elvira Barrantes, “gobernadora real”, la que llevo el bastón de mando porque usted Rosas Aispuro es, será un mandilo, el mejor ejemplo de lo que es usted y Verónica Terrones que le dio él Te de Calzón y Toloache que lo mareo en un ladrillo, acepto la “asesoría” consejos de una perversa


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