En la Subdirección de
Movilidad y Transportes que comanda el priista Saúl Romero, mientras en la
Dirección de Transportes Francisco Arroyo, por cierto, el anterior, aparte de
tener cara de mentada de madre como Raúl Obregón, la corrupción sigue en todo su
apogeo, cosa que en Durango ya es algo tan normal, el mejor ejemplo la
impunidad que habrá con los 48 “encarpetados” más Elvira y Rosas Aispuro
El Director de
Transportes, Francisco Arroyo, debe saber que, René Valenzuela, quien, según es
el jefe de Inspector de Transportes, a decir de sus mismos compañeros, es quien
recauda todas “las cuotas” el que cobra extorsiones por trabajar a los carros
de Plataforma, además es quien tiene autorizados los 875 taxis piratas que
circulan en la ciudad todos los días.
Cabe mencionar que la
cumbre de la “corrupción” en la Dirección de Transportes llego cuando el
tristemente célebre Ramón Guzmán Benavente en su lamentable paso, lo que impero
fue la corrupción e hizo que la dependencia fuera un negocio redondo, la venta
de placas en contubernio con los sindicatos se disparó, hoy en día sigue siendo
una inversión redituable para quien ocupa el cargo, otro ejemplo Rafael
Palencia Breceda que de pobre paso a ser un riquillo de bajo perfil, hay varios
personajes que hoy en día tiene su
flotilla de taxis, quien bajo el amparo de la impunidad y corrupción hacen de
las suyas, tal es el caso de Rene Valenzuela.
En las imágenes se ve que
este sujeto se toma atribuciones de detener a vehículos particulares, cabe
preguntar si esto es correcto, si está facultado de extorsionar a los
particulares o “adivina” quien maneja como Taxista UBER, Plataforma u otros
servicios que prestan mejor servicio que los de la Alianza y CTM
Mientras estaré
informando todo lo que hace esta artimaña, o dicho de otra manera como hace
negocio bajo el amparo de ser “autoridad”
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