Maurilio Ramírez Aguilar,
gobernador tradicional suplente de Bancos de Calitique, municipio de Mezquital,
Durango, quien este fin de semana tomaría posesión como coordinador general del
Consejo Regional Wixárika por la Defensa de Wirikuta, fue privado de la
libertad por un comando la noche del sábado.
El líder indígena iba acompañado de su familia y otros integrantes
de la comunidad, quienes ayer fueron dejados en libertad; al cierre de esta
edición se desconocía el paradero de Ramírez Aguilar.
El grupo, conformado por 11 personas, se trasladaba en una
camioneta blanca propiedad de Minjares Valdez Bautista, coordinador del Consejo
Regional Wixárika, quien entregaría el cargo a Maurilio Ramírez. Sin embargo,
el vehículo fue interceptado por un comando a la altura de Campatehuala, muy
cerca de Saucito Peyotán, municipio Del Nayar, Nayarit.
En un comunicado dirigido al gobierno federal y a los estatales de
Nayarit, Durango, Zacatecas y Jalisco –en la región serrana interestatal donde
se asientan las comunidades wixárikas–, las autoridades tradicionales, civiles,
agrarias y habitantes de Bancos de Calitique exigieron la presentación con vida
de Ramírez Aguilar.
Minjares Valdez acudió a Bancos de Calitique el sábado por la
tarde para llevarse a Maurilio Ramírez y a su familia y realizar la ceremonia
de cambio de estafeta en la coordinación del Consejo Regional Wixárika,
instaurado por los diferentes pueblos para defender a Wirikuta, en San Luis
Potosí, el sitio más sagrado para los wixaritari y que se ha visto amenazado
por la minería.
Se dirigían a Pueblo Nuevo, y cuando transitaban por territorio de
la comunidad de Santa Catarina Cuexcomatitlán, en Jalisco, fueron interceptados
por el grupo armado.
En el vehículo, además de Minjares y Maurilio, iba la esposa de
éste último, Cristina Aguilar de la Cruz, así como sus hijos Hai Wiyeme Merlín
Ramírez Aguilar (16 años), Haiyla (13 años), Selene (7 años), Yuseli (4 años) y
Alma (6 meses).
Los acompañaban José Cruz López López, ex gobernador tradicional
de la comunidad, y dos hijos de Minjares, de nombres Alan y Andrés Valdez.
Miembros de la etnia informaron que a las ocho de la mañana del
domingo tuvieron conocimiento de que en algún punto de la zona
fue
vista la familia de Maurilio Ramírez, además de Minjares y sus dos hijos, por
lo cual sólo faltaría localizar al dirigente comunitario.
Abogados y líderes comunitarios que pidieron el anonimato debido a
la violencia que prevalece en esa región por la disputa entre los cárteles de
Sinaloa y Jalisco Nueva
generación tienen la esperanza de que Ramírez Aguilar vuelva
sano y salvo.
La comunidad wixaritari exigió a los gobiernos federal y estatales
que instalen cuarteles de las policías estatales y de la Guardia Nacional en la
zona, que se ha convertido en corredor para el trasiego de drogas hacia el
norte del país.
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