Comienza a tomar más fuerza la hipótesis de qué el magistrado
Silva Delfín nunca abandonó el área de cuidados intensivos en la Clínica No 1
“Ignacio Téllez” del IMSS en Durango.
El personal médico, de enfermería y demás ramas paramédicas
no daban crédito ayer por la tarde noche cuando se observó impresionante
movilización de trabajadores de intendencia y mantenimiento en dicha unidad
para desinfectar y darle una “manita de gato” a la ya tan mencionada área, para
poder, ahora si recibir a todos los pacientes qué no son portadores influyentes
o recomendados del virus qué está acabando con gran parte de la población
mundial.
Es decir a todo mortal
qué necesite de los cuidados qué ofrece un lugar como la terapia intensiva, los
escépticos creen qué no es coincidencia qué una vez qué el magistrado falleció,
dicha unidad hubiese sido objeto de tan intenso trabajo de desinfección y apertura
a pacientes no potentados.
Esto es realidad o
ficción, lo cierto es que hay muchos trabajadores de dicha institución qué no
creen en las coincidencias y dan pie para las diversas conjeturas siniestras en
tan escabroso caso qué tuvo en vilo a los médicos, por la forma tan cruel en la
qué se incriminó a una doctora qué al parecer por el capricho de los familiares
del magistrado fue objeto en contubernio con la Fiscal General del Estado Ruth
Medina Alemán para incriminarla de manera falsa, fabricando culpables,
secuestrándola y manipulando evidencias
en un acto por demás vil y siniestro por parte del Delegado del IMSS
Julio Gutiérrez Méndez, la Fiscal General del Estado de Durango y la tristemente célebre hermana del
magistrado Velia Silva Delfín.
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