En la Unidad Administrativa “el Águila de Morena” (antes La
Carnation), la sana distancia parece que solo es un lema pa despistar al
enemigo, es evidente que los contagios del COVID-19 está presente, esto debido a la terrible desorganización que
hay para pagar los impuestos, refrendo, multas y lo que se le ocurra tanto al
alcalde de extracción panista Jorge
Salum del Palacio así como al que se dice gobernador de extracción priista José
Rosas Aispuro Torres.
Por principio de cuentas acudir al negocio estatal y
municipal es un autentico calvario, pues el modulo que da los “ticket” para
asignar un turno, las chicas pareciera que
traen un pedazo de materia fecal en la nariz, el reparto es parejo, no
hay preferencias, no incluyen a personas
vulnerables como adultos mayores, personas con discapacidad, ahí es el
inicio del calvario.
Hay una TV digital nombrando los turnos, trae letras y números
para poder entrar a realizar el trámite, pero los adultos mayores, aquellos que
tiene dificultad para escuchar, mirar que
puede pasar a la 2º etapa no lo saben es desconcertante, la era digital
es complicado, pues la ayuda es mínima.
Luego sigue la parte donde”hay que aflojar el cuerpo”, al
interior lo primero es que le ponen la pistola radar pa’ medir la temperatura,
la excitación o saber si el cliente anda cálido, un poco de
gel y esperar el turno para realizar el trámite.
Para saber la cantidad exacta del refrendo y del descuento al
pago del predial que se tiene derecho
porque eso del 25% no es parejo, por lo pronto al solicitar cuanto hay que
aflojarle a Don Jorge Salum para que siga yaciendo mas mini-agujeros en los
puentes, pa que pinte las ciclovia, pero
sobre todo “las capacitaciones” de Minka Hernández, el nene que está asignado con
la información nos dice que la hojita
con los datos tiene un costo de $7.00 así de “lángaro” son las administraciones
panistas.
Luego salir de la Unidad Administrativa no es cumplir con las obligaciones, hay que
acudir al Oxxo a comprar un Pepto Bismol
o de perdis una agua mineral con un par de limones, las bilis son gratis, una cortesía
de pagar los placeres de Salum y de Verónica Terrones
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