En Durango MORENA en el hoyo, resultados de pasadas elecciones un síntoma de desorganización y súbita decadencia de ese partido


 MARINA por MORENA


Jaime Costecho


En Durango MORENA está en el hoyo. Los resultados de las pasadas elecciones para alcaldías son un síntoma de la desorganización y súbita decadencia de ese partido en nuestra entidad, de seguir así, los lopezobradoristas deberán prepararse para perder los 4 distritos federales y la mayoría en el Congreso local, aunque todavía hay morenos incautos que creen que ganarán aunque pongan a un perro de candidato, por el simple hecho de ser la marca del popular Presidente. Lo que no se dan cuenta, es que en Durango, a AMLO nunca lo ha querido la gente y lo de 2018 fue una elección excepcional.


A lo anterior, agréguele que PRI y PAN se quitaron la máscara y van juntos en una alianza incestuosa, con la cual, sumando los votos cautivos de cada partido, les alcanza para ganar la mayoría de los espacios, al grado de que se dieron el lujo (ellos sí) de poner hasta uno que otro perro de candidato (no crea que me refiero a Ricardo Pacheco o a López Pescador).


Pero no todo está perdido para MORENA. Una luz en el túnel apunta a la alcaldesa de Gómez Palacio Marina Vitela, la única carta fuerte que tiene el partido, ya que los demás (otnieles, margaritas, patys y olivias) salieron una caballada no flaca, famélica.


Marina Vitela ha hecho un buen trabajo como presidenta municipal, sobre todo porque le puso el cascabel al gato, al denunciarlas tropelías de la eterna cacique lagunera Juana Leticia Herrera, quien por obra de las circunstancias, está aliada a su antagónica Rocío Rebollo. Pero además, nos afirman que Marina está muy cerca del corazón del Viejito Cabecita de Algodón. En ese tenor, Vitela podría ser la candidata en el 2º Distrito Federal que abarca Gómez y su región rural. En ese escenario, la alcaldesa es la única que podría vencer al PRIANRD en aquella región, neutralizando a Juana Leticia con más denuncias y venciendo a Rocío Rebollo en el territorio.


Si Marina gana la diputación federal, ya nadie la detiene para ser la abanderada de MORENA y compañía en 2022, y con un buen colchón de votos laguneros, podría llevarse la victoria contra el o la candidata del gobernador (Héctor Flores, Castrellón o Jaime Rivas). 


Además, la dirigencia de MORENA se quitaría una bronca de encima al imponer a una mujer como candidata a gobernadora, y con ello sacudirse al par de sanguijuelas que están obsesionados con “la grande”, Gonzalo Yáñez y José Ramón Enríquez. Si Marina va, a estos malandrines no les quedaría otra más que alinearse.

Ojalá que, quien quiera que sea que dirige MORENA en Durango, tenga esta misma visión y que no esté confiando en que los programas sociales y la popularidad de El Peje les va a dar el triunfo en automático, la política se hace con astucia, planteando todos los escenarios posibles. Porque de lo contrario, morenistas y duranguenses en general, tendremos que resignarnos a otros 6 años de atraso en manos de otro gobierno prianista.

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