Ayer domingo se hizo el anuncio de que la vacunación se iba a
hacer a la población abierta, tanto en las instalaciones de la feria así como
en el infame Campo Militar N° 10 llamado General Brigadier Orestes Pereyra,
pero ahí por lo regular con la prepotencia, altanería, soberbia que caracteriza
al Ejército Federal de Victoriano Huerta entregan 800 fichas.
Eso es un misterio como lo hicieron, a quien le
entregaron, sabrá Dios cuál fue el
método a quienes recibieron la ficha, los militares que solo
obedecen a los “altos mandos”, por cierto que son harto huevones (les pesan los testículos), estos pillos que
no salen de la puerta, no hay personal qué oriente al ciudadano que acude para
obtener una ficha, tampoco se toman un tiempo para caminar e informar si ya tienen
la cuestionable la documentación en regla para recibir el biológico.
Los que ya tienen la ficha que sabrá Dios cuando le
entregaron, cabe resaltar que la
característica principal de estos militares que están en el 5 de Mayo, es la
cara de mentada de madre, una educación de quinta clase, por el fusil que
portan diría don Álvaro Obregón el tamaño del arma es el tamaño del miedo, la gente que acudió a
ver si por caridad le aplicaban el biológico, soportando los inclementes no reciben un apoyo, no hubo información, había
una incertidumbre total, los rayos solares caían a plomo sobre filas
larguísimas con un desorden total, donde algunos oportunistas quieren entrar
primero al que le aplicaron la dosis, total los militares son unos hijos de su
chingada madre.
Ojalá el comandante de la décima zona militar Don
Homero Mendoza que él está al frente del negocio de Felipe Calderón ponga orden, tome cartas en el asunto, luego
que le brinquen las neuronas para cuando
decidan poner más vacunas se organiza mejor, a los huevones qué tiene a su
mando salgan un ratito a que les dé el sol e informen, sobre todo se organicen
cómo entregar bien las fichas, para eso existen las redes sociales, los medios
de comunicación para informar no estar como siempre placenteramente viendo las
incidencias futboleras del domingo “acuartelados”
Pero este drama no
termina ahí pues en la Feria Nacional Durango las filas eran interminables se
notó la ausencia de la Policía Vial que comanda el tristemente célebre Antonio Bracho,
así también como la irresponsabilidad de los conductores que no respetan
absolutamente nada, pasan con marcada exceso de velocidad sin que nadie les
diga absolutamente nada, el peligro era inminente.
En días pasados la
temible gobernador del estado Rosas Aispuro así como Elvirus decía que se había repartido viandas,
agua a las personas que acudían a los diferentes puntos de vacunación, esto
para mitigar ayudar con la hidratación y la larga espera, cosa que es totalmente falso, pues ayer los
adultos mayores que estaban haciendo
fila, soportando los rayos solares, el líquido vital que llevaron se agotó, no hubo nadie del gobierno del Estado
repartiendo agua aunque fuera de la llave.
Tampoco les llevó un
sándwich, ni siquiera un jugo de los que reparten en la campaña, mucho menos se
vio gente del gobierno del estado tratando de ayudar,
Ya dentro de las
instalaciones de la Feria Nacional Durango,
el asunto fue muy distinto, el
orden, movilidad de parte de los Servidores de la Nación fue muy distinta a lo que sucede afuera, el
trato educado amable, ordenado se
reflejó rápidamente, piden la documentación, tardan un par de minutos, toman la
temperatura, oxigenación, hacen algunas
preguntas, luego aplican el biológico, piden de la manera más atenta que pasen a un
estacionamiento con sombrita para esperar 30 minutos para ver si la reacción es
, afortunadamente no hubo ningún incidente pero se nota la gran diferencia que
hay dentro de las instalaciones de la FENADU, afuera es un verdadero calvario, más aun el día de ayer
acudir al campo militar de los guachos fue terrible por el comportamiento, lo
huevones, la desinformación y sobre todo que no se les puede decir nada a el temible Ejército Federal
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