El proceso electoral en Coahuila y el Estado de México
terminaron como se esperaba, un triunfo para el PRI uno para Morena, ya se
sabía, los números eran muy bastante claros, hay que recalcar en ambos estados,
el PAN estuvo de comparsa del PRI, simplemente hay que repetirlo, comparsa no
alianza, no demostraron capacidad, ni demostraron operación.
Estos resultados nos dejan el número de gobernados como
primer primera fuerza política nacional a Morena, segunda fuerza, aunque usted
lo dude el número de votantes así lo señala es Movimiento Ciudadano, el tercero
es el Partido Acción Nacional y hasta el cuarto lugar se va el Partido
Revolucionario Institucional, solamente y se prevé que, en el próximo proceso, mantengan
el estado de Durango y el estado de Coahuila.
Esto es lo que nos arroja la siguiente reflexión, valió la pena
la extensión de mandato de “Alito” y de Marco Cortés, vale la pena la alianza
de estos partidos con esos líderes que han demostrado ser un fracaso, porque
hay que recordar que, para la extensión de su mandato, los dos van aún siguen
en caída libre, no han detenido ni han tenido ningún crecimiento, ningún éxito.
Hablar de un triunfo
en Coahuila no es hablar de un triunfo del PRI y del PAN, es hablar de una
derrota de Morena que no tuvo la capacidad de sumar su coalición, ahí de
alguien más ahí están los números, ahí están los resultados, el 2024 más que
decidido Morena tendrá la presidencia de la República, la lucha está en la
mayoría de la Cámara de Senadores y la Cámara de Diputados, ya que el Movimiento
de Regeneración Nacional buscará carro completo, de lograrlo Andrés Manuel
tendrá un mes para pasar todas sus reformas pendientes y entonces sí el
PRI-PAN-PRD No tendrán nada que hacer
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