Don Arturo Yáñez Cuéllar, quien es conocido en el infierno político
como La Guadaña, aparte de ser muy simple, también tiene su faceta de cómico,
algo muy común hoy en día con los políticos, cabe resaltar que nadie como el dirigente
nacional del PAN, Marko Cortes, el otro es Esteban Villegas, pero vamos a las
tradicionales banqueteras del Hotel Casablanca, donde se refleja cada día más
que la prerrogativa no le alcanza al dirigente del PRI
En aquellos ayeres,
las ruedas de prensa se hacían en el lujoso edificio del Blvd. Domingo Arrieta
y Calle Lerdo, daban cafecito, galletitas, botana, pero llego la maldición de
la mano negra de Peña Nieto, sumado a casi 100 de un auténtico desmadre, raterías,
saqueos, persignados, traidores, etc., ahí es donde la puerca torció el rabo.
Pero este día, La Guadaña no tuvo empacho en decir lo único que
sabe hacer, no sin antes decir que, en su rostro desencajado, luciendo un
peinado “perdí hasta la virginidad” expreso:
“El resultado es muy positivo, estamos muy contentos por esta
gran historia que se nos dio el día de ayer el estado de Coahuila, la verdad es
que se forma un gran bastión que es Durango y Coahuila, nuestro candidato Don
Manolo fue muy contundente en esta elección, con el número de votos de todos
los demás que tuvo este estado Coahuila, juntando todo el número de votos no le
alcanzaron”.
Fue una contienda
importante para nosotros, esto nos fortalece como partido, nos da mucha energía
el que el país del Norte del país se convierta en un bastión priista, creo que en el estado de México hay que
reconocer mucho la labor de nuestra candidata Alejandra del Moral, esfuerzo
porque fueron 2.7 millones de votos significativos para el PRI, por supuesto, es una situación que nos da
mucha fortaleza, que nos da mucho entusiasmo y que sobre todo nos permite
seguir en la contienda con una amplia posibilidad de poder ser competitivos en
el 2024
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